La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado una subida del 5,5% de la gasolina 95 y del 6,6% en el diésel desde el pasado 13 de abril, justo antes de la operación salida de Semana Santa. Una subida que, según ha indicado la organización en un comunicado, sitúa sus precios actuales al menos seis céntimos por encima de los que tenían el 1 de abril, momento en que se empezó a aplicar la rebaja de 20 céntimos aprobada por el Gobierno.
En concreto, el precio medio de la gasolina 95 alcanza ya los 1,886 euros/litro, frente a los 1,769 euros/litro del 13 de abril y los 1,800 euros/litro del 1 de abril. Por su parte, el precio medio del diésel es hoy de 1,899 euros/litro, frente a los 1,782 euros/litro del 13 de abril y los 1,836 euro/litro del 1 de abril. En todos los casos son precios sin el descuento de 20 céntimos, pero incluyen los recogidos en Canarias, Ceuta y Melilla, que tienen una menor carga tributaria.
La organización considera, por tanto, que la última medida del Gobierno para rebajar el precio de los carburantes resulta hoy por hoy insuficiente, por lo que vuelve a solicitar la supresión temporal de impuestos, tal y como sucede ya con la electricidad y la rebaja del IVA al 10%. Un solicitud recogida en la Campaña Menos Impuestos.
OCU advierte que los consumidores tienen pocas herramientas para impedir estas subidas, más allá de priorizar las cadenas de gasolineras más baratas, que suelen coincidir con cadenas low cost y las cadenas de supermercados, pero que no siempre están cerca de su lugar de residencia o de trabajo.
Estas subidas son una pésima noticia para la economía de las familias, que a los exagerados precios de la electricidad y el gas suman los de los carburantes, indican desde la OCU. Un sobreesfuerzo muy importante.
Además, la organización denuncia la doble factura que supone estos incrementos del precio de la energía a través de la repercusión en el precio de diferentes bienes y servicios, como por ejemplo en los alimentos de la cesta de la compra.