La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) asegura que "el frigorífico" puesto que siempre está en funcionamiento. No obstante, ofrece una serie de consejos para que los usuarios puedan ahorrar en sus facturas eléctricas.
Según la OCU, "el consumo de un frigorífico va desde los 500 watios por hora (Wh) en 24 horas hasta los 1.100 Wh al día que pueden llegar a gastar los modelos más grandes, lo que supone una diferencia de hasta unos 30 euros al año entre unos y otros".
· No pongas la nevera cerca de una fuente de calor porque gastará más energía, debe mantener la temperatura adecuada en su interior.
· Tendrá que circular el aire suficiente alrededor del frigorífico, además, es recomendable que no esté pegado a la pared.
· La temperatura del electrodoméstico tendrá que ser de 5 °C en el frigorífico y de -18 °C en el congelador.
· Mantén cerrada la puerta del frigorífico. Cuando se queda abierta, la temperatura del interior aumenta y el electrodoméstico necesita gastar más energía para recuperar su temperatura anterior.
· La nevera 'respira' por la parte trasera, por ello, debes quitar el polvo con frecuencia para que el intercambio de calor con el ambiente sea el correcto.
· Descongela el interior del congelador de vez en cuando. La OCU indica que “tres milímetros de escarcha en las paredes aumentan el consumo un 30%”.
· Desenchufa la nevera cuando te vayas de vacaciones y ordena los alimentos en el frigorífico aprovechando el espacio -sin llegar a comprimirlos-.
· Utiliza adecuadamente los compartimentos de la nevera (es decir, guarda la comida en sus respectivos cajones).
· El congelador debe tener cuatro estrellas porque alcanzan una temperatura de entre –18 °C y -24 °C, asimismo, son los únicos que pueden congelar alimentos.
· No metas comida caliente en la nevera y congelador.
· Elige un congelador independiente que sea eficaz para ahorrar en la factura.