Suenan tambores de una nueva crisis
Cuando la mayoría de los españoles comenzaban a olvidarse de la temida palabra crisis y parecía que la economía y el empleo empezaban a reflotar, surgen nuevos augurios de dificultades económicas para el país.
Según los cálculos estimados del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Producto Interior Bruto (PIB), creció un 3% en 2017, una décima menos de lo que se había estimado para el mes de marzo. Esto se debe a que se ha producido una mayor aportación de la demanda nacional (2,9% frente a 2,8%), pero el aspecto que ha influido en la décima menos de crecimiento, se debe a una menor aportación de demanda externa (0,1% frente al 0,3%)
Los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, durante el mes de agosto registraban 47,047 personas más apuntadas al servicio público de empleo, una cifra superior al dato registrado durante el mismo mes del año anterior.
Otro componente esencial que marca la economía de un país como es la bolsa, registra unos datos negativos, situándose en mínimos desde diciembre de 2016. El Ibex 35 lleva siete días cerrando de manera consecutiva en negativo, haciendo retroceder durante el cierre de la última jornada un 0,8%, lo que lleva a situarse en los 9.301,6 enteros, unos mínimos que no se tocaban desde finales del 2016.
El Tesoro coloca 4.920 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, y lo hace subiendo los tipos en todas las referencias.
Sánchez tranquiliza al comisario europeo de Asuntos Económicos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una reunión con Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, ha asegurado que presentará su plan de presupuestos a la Comisión Europea, en el tiempo establecido, antes del 15 de octubre.
Ha sido el propio Sánchez a través de su Twitter quien ha afirmado asumir “la exigencia de reducir desequilibrios fiscales, para impulsar la cohesión social, la productividad y la innovación”
Los mercados mundiales también se resienten
Las tensiones comerciales entre los Estados y el desplome de las divisas de países como Turquía, crea un ambiente de incertidumbre que está provocando la alerta de los mercados mundiales y las inversiones.