En 2050 habrá más plástico que peces en los océanos en términos de peso y aproximadamente 12.000 millones de toneladas de basura plástica en vertederos o en el medio ambiente, según ha explicado el consejero delegado de Werner & Mertz, Reinhard Schneider, compañía a la que pertenece la marca de productos de limpieza ecológicos Frosch.
Así lo ha asegurado Schneider durante la presentación este miércoles 30 de enero en Madrid de su iniciativa de plásticos reciclados que, según ha detallado, tiene el objetivo de estimular que el resto de agentes del mercado cree un circuito técnico cerrado que apueste por una mayor sostenibilidad de la gestión de residuos dando valor al plástico. En esta línea, el consejero delegado ha apuntado hacia los circuitos cerrados como "la opción más sostenible" para la gestión del plástico y, sobre todo, para la gestión de residuos, "clave para la mejora medio ambiental".
Para ello, la compañía de productos de limpieza fabrica botellas 100% reciclables y 100% recicladas para su inclusión en el nuevo ciclo productivo y estableciendo una economía circular. Así, ha expuesto que su propósito es garantizar un circuito cerrado de reciclaje sin presencia de micro-plásticos y que evite el depósito de residuos en el océano.
La compañía prevé que en 2025 el 100% de los envases estén hechos a partir de plástico reciclado, no sólo para la marca Frosch sino también para el resto de marcas. Un envase de plástico necesita entre 500 y 1.000 años para descomponerse y el 40% del plástico que se fabrica va destinado a embalajes o productos de un solo uso. De esta manera, en los últimos diez años "hemos producido más plástico que en toda la historia de la humanidad, por lo que hay una sobre producción", según los datos de la compañía alemana.
Además de todo ese plástico, sólo un 9% se recicla, mientras que el 12% se quema (generando emisiones de CO2) y el resto inunda nuestro ecosistema. De hecho, nueve millones de toneladas de plástico acaban en el océano cada año y el 75% terminan en su fondo, provocando graves consecuencias en los ecosistemas marinos.
Por otro lado, se estima que actualmente pueda haber cerca de 51 trillones de micro plásticos, partículas de menos de 5 milímetros de plástico que flotan en los océanos, que son ingeridas por todo el tipo de vida marina, pasando automáticamente a formar parte de la cadena alimenticia.
"La solución no pasa por prohibir el plástico, porque si analizamos las alternativas, veremos cómo algunas tienen mayor impacto medioambiental", han expuesto desde la compañía, que considera "clave" fomentar la implementación de sistemas de retorno de envases y apoyar medidas basadas en la economía circular que apuesten por la reutilización de la materia prima.
Schneider ha concluido subrayando que Frosch está considerado en todos los círculos profesionales como "el único ejemplo real del uso de plástico usado (post-consumo) reciclado posteriormente en nuevas botellas de manera masiva". "Con nuestra iniciativa de reciclaje podemos probar una y otra vez que el 'circular economy' funciona si realmente se desea", ha concluido.