Con mal tiempo no hay quien compre ropa de verano. Es lo que dicen los comerciantes que ya cuantifican pérdidas cercanas al 4%. Las estaciones mandan en los comercios llenos ahora de bañadores y ropa de verano mientras las calles se llenan de paraguas. Con junio ya comenzado y las rebajas a la vuelta de la esquina ya hay quien se plantea esperar un poco más antes de hacer sus compras de verano.