La transformación de la Gran Vía de Madrid ha devuelto a la Loba Capitolina a la cúpula del Hotel Roma. El emblemático edificio que se inauguró en octubre de 1915 ha conseguido que su figura más representativa, Luperca amamantando a Rómulo y Remo, regrese para quedarse. El hotel, que a finales de año reabrirá sus puertas reconvertido en un market place de nombre WOW que albergará marcas de lujo, nativas digitales y firmas novedosas que rotarán entre sus siete plantas, tuvo que trasladar la escultura de bronce hace décadas debido a la remodelación de su fachada.
El regreso de la Loba Capitolina forma parte del proceso de remodelación de la Gran Vía, la calle más transitada de España y la tercera de Europa. Como parte del cambio también está la réplica del templete del arquitecto Antonio Palacios en la parada de metro que ha sido recientemente inaugurada o la remodelación del edificio Metrópolis. Además hay que sumarle la nueva oferta hotelera de la zona con el Four Seasons o el Pestana CR7. Todo ello para recuperar los iconos representativos que llevaron a esta calle a ser referencia arquitectónica en el pasado siglo.