El mes de octubre se enroca en ser un "chico malo" del empleo. Nos encontramos habitualmente en una lista más larga de desempleados inscritos después de la temporada de verano. Y este año sumamos que la guerra comercial echa más leña al fuego.
Hay más personas trabajando y más parados inscritos y no, no es contradictorio. Estas son algunas particularidades del que nos dejan los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Básicamente es la suma de los trabajadores que tienen un empleo y los parados es decir, es la suma de todas las personas en disposición de trabajar. En España está aumentando y es una de las razones por las que se suman parados aunque haya más puestos de trabajo: aunque se crea empleo a una intensidad nada desdeñable, no es suficiente para incorporar a todos los demandantes de empleo.
Así que pueden darse las aparentes paradojas de que se cree empleo y aumente el paro si hay más gente incorporándose al mercado laboral, o sea, más población activa. Y también es posible lo contrario: que haya menos empleo pero también menos gente que quiera trabajar y, por tanto, baje el paro. Marcel Jansen, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador de FEDEA lo explica con un ejemplo sencillo: “Imaginemos dos personas que terminan sus estudios, por ejemplo, y comienzan a buscar trabajo dándose de alta en el paro. Luego, uno de los dos encuentra empleo pero el otro no. Aumenta empleo, aumenta la estadística del paro y paro hay dos personas extra en el mercado laboral”.Todo es relativo.
Si en el caso del paro se toman datos cerrados, de inscritos el último día del mes, en el caso de los afiliados se calcula la media del mes. La economía española sigue creando empleo con una intensidad que se está moderando y que no es suficiente para atender a todas las personas que buscan un trabajo.
Según denuncia la secretaria de Empleo de CC.OO., Lola Santillana “el último día de octubre las empresas y empleadores dieron de baja en afiliación a 331.058 personas y de alta a 70.726, lo que evidencia la excesiva flexibilidad de la que disponen para contratar, despedir y ajustar sus plantillas, al tiempo que se mantiene la brecha de género que soportan las mujeres en el mercado laboral, y la baja calidad de la contratación y del empleo generado”.
En Octubre además, la creación de empleo se fía a la educación. Cada mes de octubre, a medida que pasan los años, aumentan el tirón del sector:
Es una contratación que se extiende durante el periodo lectivo y el empleo se destruye cuando llegan las vacaciones de verano. Y son estos contratos los que están sustentando la creación de empleo en octubre.
En octubre 97.949 afiliadas más frente a 8.592 afiliados. Mayo, junio, julio y octubre de este año son uno de 19 es uno de los cuatro meses en los que las mujeres batieron récord de incorporación al mercado laboral y superaron los nueve millones de trabajadoras cotizando. Y esto es un paso, sí, en cuanto a la incorporación al mercado laboral pero también tiene sus sombras.
"Las mujeres tienden a ocupar puestos de trabajo de cualificación más baja y tienen mayor tasa de temporalidad. En función de la estacionalidad, estos puestos suben o bajan. Ahora se ha incrementado porque probablemente se incorporan a puestos, por ejemplo, en educación, que se contratan por período lectivo y cambia mucho lo que es la afiliación en el sector educativo. También pasa en hostelería y sanidad" detalla Juan Ignacio Cáceres, profesor de economía aplicada de la Universidad CEU San Pablo.
Ahonda en la apreciación Alberto Vaquero, profesor de economía de la Universidad de Vigo y miembro del Governance and Economics Research Network:"el crecimiento de afiliación es mejor para este colectivo que para los varones, aún así el diferencial sigue siendo elevado (1,2 millones)".
El número de parados registrados en Cataluña ha crecido en octubre en 14.644 personas, lo que supone un incremento del 3,93% y sitúa el total de desempleados en 387.267 tras finalizar la temporada de verano. Es un ritmo mayor que el conjunto de España, donde el paro aumenta, en términos mensuales en el 3,18%.
En comparación con el mismo mes del año pasado, el total de parados registrados en las oficinas del Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC) se ha reducido un 1%, con 3.930 desempleados menos, menos de la mitad que la media nacional, con un paro registrado que se ha reducido el 2,37% en el mismo periodo.
"De momento, la tasa de paro en Cataluña es algo inferior que España y no está mal pero la inestabilidad política ha llevado a más de cinco mil empresas fuera de Cataluña y el paro tenderá a incrementarse. Cuanto más se mantenga la situación, más se disparará", explica Juan Ignacio Cáceres. Sin embargo, no todo es política: "Los datos dan síntomas de cierta desaceleración económica que se está transmitiendo al mercado laboral. Más que la situación política interna (que también influye) este proceso viene de atrás ya que las economías más potentes de la UE vienen avisando de cierta ralentización del crecimiento económico",asegura el profesor Vaquero.
El dato de prestaciones y el de paro no se corresponden porque las prestaciones se refieren al mes anterior, al de septiembre. En ese mes se gastaron 1.591 millones de euros el pasado mes de septiembre, un 11,6% más que en el mismo mes de 2018, según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
El gasto medio mensual por beneficiario, incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social y excluyendo el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, ascendió a 911,5 euros. El número de solicitudes aumentó un 4,5% respecto a septiembre de 2018. Se han reducido los plazos para tramitar un total de 588.599 a apenas 1,3 días.
La tasa de cobertura bajó en septiembre dejando con prestación a tres de cada cinco parados. En total, 1.795.559 desempleados reciben subsidio. El reparto es desigual entre hombres y mujeres.
La brecha de género en la cobertura de desempleo es de un 11%. Reciben prestación un 68% de hombres parados frente al 57% de las desempleadas. “Insistimos en la necesidad de adoptar mediadas de calado para combatir que la cara del desempleo, la precariedad y la pobreza siga siendo femenina”, concluye Lola Santillana, secretaria de empleo de CC.OO.
En octubre se firmaron menos contratos 2.224.800 contratos, un 0,8% menos que en octubre de 2018. Solo el 10,7% de los contratos firmados son de carácter indefinido. Atajar la precariedad se aleja cada vez más y se firman muchos contratos de una corta duración, que apenas se consolidan en empleo estable. En 2018 , el 38% de los contratos firmados tenían duración de menos de un mes.
Y el empleo temporal seguirá dando muestras de mejorar. Para Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, "no se ve tan afectado por la desaceleración económica y recuperará la tendencia positiva en los próximos meses gracias al refuerzo de la campaña navideña”.
Esta temporalidad es lo que el profesor Jansen explica como el juego de la silla:"Esto explica que podemos tener una tasa de temporalidad (el número de sillas) menor que antes de la crisis, pero más precariedad (un mayor número de participantes que corren alrededor de la mesa/mercado laboral).
"Tendencialmente (prosigue Marcel Jansen) hay una mayor proporción de personas que entran en el juego, corriendo alrededor de los puestos de trabajo. Incluso los contratos indefinidos son muy inestables: el 40% no sobreviven al año". Y, en su opinión, la denostada reforma laboral de 2012 no tiene toda la culpa: "Hay un cambio muy profundo en las empresas que contratan por tareas en vez de por puesto de trabajo. Gracias a la tecnología, el coste de buscar es cada vez menor.Puedes contratar por horas o días en el momento. Así trocean contratos, contratando las mismas personas continuamente. Y esto genera costes sociales porque esos trabajadores tienen cobertura entre contratos". Y no es optimista porque, asegura Jansen, "nos tenemos que preparar para un mundo en que, si no ponemos soluciones, las empresas van a usar más este tipo de contratos".