Ser autónomo supone inevitablemente tener que cumplir con ciertas obligaciones contables y fiscales que resultan más complejas que las relacionadas con los trabajadores por cuenta ajena. Además, no todos los profesionales de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) son iguales: tus obligaciones serán distintas si cotizas en estimación directa o en estimación objetiva. En caso de que cotices en estimación directa, deberás mantener, entre otros documentos, el llamado libro de ingresos y gastos. ¿Cómo hacer un libro de ingresos y gastos y cuál es su formato? ¿Qué información debe contener este documento?
Si te has dado de alta como autónomo y has optado por el régimen de estimación directa (es decir, el tipo de tributación en la que se pagan impuestos según lo que hayas facturado, o lo que es lo mismo, en proporción a tus beneficios y al volumen de tu actividad), debes saber que una de tus obligaciones contables es mantener el llamado libro de ingresos y gastos.
Básicamente, el libro de ingresos y gastos consiste en una combinación de documentos en los que deberás mantener un registro de todos los ingresos que generes a raíz de tu actividad económica y, del mismo modo, deberás registrar los gastos relacionados con esta actividad. De esta forma, estarás manteniendo una especie de diario sobre tu actividad que permitirá conocer fácilmente cuánto dinero entra y sale, y cuál es tu beneficio real como emprendedor.
En realidad, son tres los libros donde recoger toda esta información:
Cada uno de ellos funciona como un listado de facturas de tu actividad, en forma de plantilla que te permite llevar un registro detallado y fácil de consultar sobre cada operación llevada a cabo, dividiéndolas trimestralmente. Además, estos documentos deben tener en cuenta, también trimestralmente, las amortizaciones, así como la liquidación trimestral del IVA o, en su caso, de IGIC. De hecho, existen modelos de hojas de cálculo que se pueden descargar gratuitamente desde Internet.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que existen determinados datos obligatorios en cualquier libro de gastos e ingresos, tal y como recuerdan desde Qonto.
Otro consejo clave es conservar los libros de ingresos y gastos durante al menos seis años, una exigencia que encontramos en el artículo 30 del Código de Comercio. Eso sí, el plazo de prescripción en el caso de impuestos es de cuatro años, por mucho que la ley nos exija conservar estos documentos durante un periodo de tiempo mayor.
Por otro lado, aunque la llevanza de estos documentos no es excesivamente complicada, resulta habitual delegar esta tarea en una gestoría o asesoría: es la mejor forma de evitar errores y delegar la responsabilidad en un tercero, siempre que cumplamos con nuestra parte en la entrega de toda la información necesaria. Si optas por llevar este libro por ti mismo, existen muchas plantillas online que puedes descargar, así como aplicaciones online o apps que instalar en tu ordenador para mantener esta obligación contable a raya sin grandes esfuerzos y de forma ordenada, reglada y segura.
Un ejemplo es el software GnuCash, un sistema de finanzas personal en software libre que utiliza la doble entrada, apto tanto para Mac como para Windows y Linux, perfecto para las necesidades de un pequeño negocio. Entre otras cosas, ofrece un módulo de facturación, así como la gestión de las relaciones entre los clientes o deudores y los proveedores o acreedores.