Arranca el juicio por el llamado ‘Dieselgate’ en España. Lo hace casi cuatro años después del escándalo de los motores trucados de Volkswagen para burlar los controles de gases contaminantes. La OCU, la organización de consumidores, va a representar a 7.500 afectados que piden 3.000 euros por perjudicado. En total más de 22 millones de euros.
Casi cinco años después de que estallara el escándalo, se va a celebrar la vista oral del juicio del caso ‘Dieselgate’ de Volkswagen.
Un juzgado mercantil de Madrid dirime desde hoy si el trucaje del modelo de motor diésel perjudicó a los propietarios de los vehículos, que compraron convencidos de que sus coches contaminaban menos.
Volkswagen reconoció que había trucado el motor con un mecanismo que se activaba al pasar los controles de emisiones.
En España son cerca de 700.000 los conductores afectados.
Volkswagen ha anulado el dispositivo que controlaba las emisiones pero las organizaciones de consumidores aseguran que el cambio en el vehículo le resta valor y que hay un claro perjuicio.
Y eso es lo que la OCU va a defender ante el juez, en representación de los 7.500 afectados que se han sumado a esta demanda colectiva.
Piden una indemnización de 3.000 euros por vehículo. Menos de lo que Volkswagen ha pagado en Estados Unidos, sin necesidad de llegar a juicio.