Jubilación: ¿Tienes garantizado tu bienestar económico?
telecinco.es
26/11/201811:34 h.¿Por qué es esta una preocupación real? Varios son los factores:
- Nuestro sistema de pensiones público: diseñado en la década de los sesenta. Lo que nosotros vamos ingresando a la Seguridad Social mientras trabajamos no se guarda “en una caja de ahorros” a la espera de ser utilizado cuando nos jubilemos. Se emplea, hoy, para pagar a los pensionistas de hoy. Esta caja se redistribuye según las necesidades actuales. Para hacernos una idea de la carga económica que supone, la cotización para la jubilación es un 28,3% de la base de cotización. Con una demografía constante, se necesitarían 3 años y medio de cotización para financiar un año de pensión.
- Nuestra pirámide demográfica: por un lado la caída de la tasa de natalidad no acaba de recuperarse -las crisis económicas y la incertidumbre política son críticas- y por otro lado la esperanza de vida ha aumentado considerablemente, hasta los 83 años. Actualmente en España hay 2,3 adultos por cada jubilado y en caída libre si continua esta tendencia demográfica. Esto significa que se reduce la cantidad de personas en edad de trabajar, cuyos ingresos serán distribuidos para pagar las pensiones de un número no sólo cada vez mayor de jubilados, sino durante más años, ya que somos más longevos. Nuestro sistema hoy ya es deficitario. Lo que se ingresa es inferior a lo que se gasta.
- La reforma del sistema público de pensiones de 2013: en vista de lo anterior, se buscó el modo de no “vaciar las arcas”. ¿Cómo? Ajustando los gastos a los ingresos, es decir, conforme los beneficiarios sean más y sus tasas de vida aumenten la prestación a recibir irá disminuyendo, para garantizar el pago de la pensión mientras vivan. Tampoco actualmente se plantea ajustarla al IPC. Así, por ejemplo, con un salario medio de 100, las personas que se jubilen pasarán de cobrar 82 actualmente a menos de 50 en las próximas décadas.
- La inflación es un factor decisivo a la hora de invertir. Si no tienes en cuenta la inflación anual, que ronda el 2%, el ahorro que consigas en 20 años no valdrá igual. El motivo es porque los precios suben y sin una buena planificación, tu inversión no puede abarcar la inflación y perderá valor.
Si nuestros ingresos por pensión cuando nos jubilemos van a ser sustancialmente menores, ¿también lo serán nuestros gastos? La respuesta es no. Los gastos tras la jubilación no se reducen, aunque uno pudiera pensar lo contrario. Es cierto que no hay que pagar hipotecas, ni estudios… pero sí hay más tiempo y salud para disfrutar del ocio, viajar… Uno no piensa en jubilarse para quedarse en casa, sino para disfrutar de unos años de vida haciendo lo que siempre quiso después de décadas de esfuerzos. Por otro lado, tampoco vamos a estar exentos de imprevistos. Durante la reciente crisis, los mayores fueron la base familiar y el sustento económico de muchas familias. A día de hoy, aún siguen siéndolo en numerosos casos.
Las consecuencias es nuestra realidad actual y futura no son alentadoras: la pensión pública que percibiremos va a ser cada vez menor, viviremos más años y seguiremos teniendo gastos e imprevistos. ¿Y qué significa esto? Pues que ya no podemos apoyarnos únicamente en la pensión pública para asegurarnos un retiro tranquilo, sino que ese hueco hay que llenarlo con rentas procedentes de nuestro ahorro personal. ¿Son tan malas noticias? ¿Cómo “le damos la vuelta a esta tortilla”? Sencillo, hagamos una adecuada planificación financiera de nuestros ahorros e inversiones desde ya. Y hagámoslo de la mano de un asesor de confianza, que nos ayude a que invertir en nuestro futuro no sea hoy para nosotros una carga económica más, pero sí una tranquilidad inmensa mañana. En Tressis somos especialistas en gestión de patrimonios y te acompañamos a lo largo de tu vida para alcanzar tus objetivos vitales y financieros.
¿A qué esperas para planificar tu futuro bienestar económico?