La Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA), el 'banco malo' creado en 2009 por el Gobierno para concentrar los activos 'tóxicos' de su sistema financiero, registró pérdidas por importe neto de 1.180 millones de euros al cierre del ejercicio 2010, según informó la entidad.
En concreto, a lo largo del pasado ejercicio la entidad amortizó 1.485 millones de euros como consecuencia de la depreciación de los activos, frente a un beneficio operativo de 305 millones de euros.
En 2010, NAMA adquirió con un descuento del 58% un total de 11.500 préstamos correspondientes a 850 deudores procedentes de los cinco bancos participantes en el programa. Alrededor del 61% de los activos inmobiliarios que respaldan estos créditos se encuentran en Irlanda, mientras un 32% están en Reino Unido y el 7% restante repartidos entre el resto del mundo.
"Hemos realizado enormes progresos en un amplio número de frentes en los últimos 15 meses y vamos por delante de lo previsto en muchas áreas", destacó el consejero delegado de NAMA, Brendan McDonagh, quien espera una aceleración de la actividad en los próximos meses.
Por otro lado y a pesar de las pérdidas registradas, McDonagh reiteró sus expectativas de que el 'banco malo' logre un beneficio de unos 1.000 millones de euros a la conclusión de los entre 7 y 10 años que se espera que permanezca en funcionamiento.
Para cumplir este objetivo, NAMA venderá propiedades inmobiliarias y colaborará con los promotores inmobiliarios para garantizar la viabilidad de los proyectos.