La pandemia de Covid-19 sigue provocando daños colaterales en la economía española. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado la bajada del 0,9% del Índice de Precios de Consumo (IPC) en julio en relación al mes anterior. Esta cifra supone una caída de tres décimas en su tasa interanual, hasta el -0,6%, según los datos avanzados a finales del mes pasado.
Este retroceso de tres décimas, el IPC interanual supone una vuelta a los descensos después de que en junio repuntara seis décimas y rompiera una racha de cuatro meses de caídas. Con el dato de julio, la inflación encadena cuatro meses en tasas negativas.
La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, disminuyó cuatro décimas, hasta el 0,6%, con lo que se sitúa más de un punto por encima de la del IPC general.
El INE también ha publicado los precios de los bienes y servicios COVID-19, un indicador creado para analizar la evolución de los productos más consumidos por los hogares durante la pandemia.
Los bienes COVID-19: alimentación, bebidas, tabaco, limpieza o productos farmacéuticos- se encarecieron un 1,8 % en julio, cinco décimas menos, por el abaratamiento de frutas, legumbres y hortalizas.
Los servicios COVID-19 -que incluyen alquiler de vivienda y garaje, distribución de agua, electricidad, gasóleo para calefacción, comisiones bancarias o televisión en línea- se abarataron un 2,9 %, cinco décimas más que en junio, por la bajada de los servicios de telefonía.
En julio los precios bajaron en todas las comunidades autónomas excepto en Canarias, donde subieron un 0,7 %, especialmente en Navarra y La Rioja, con caídas del 1,3 % y el 1 %, respectivamente.
Por lo que respecta a la evolución mensual, los precios bajaron en julio un 0,9 % con respecto a junio, ante el abaratamiento de las prendas de vestir, el calzado, los servicios de alojamiento y el transporte aéreo de pasajeros.
El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que permite realizar comparaciones internacionales- descendió en julio un 0,7 % en términos anuales y un 1,6 % en términos mensuales.
Por tanto, en julio se ha retomado la recogida presencial de los precios, manteniéndose la recogida por medios telemáticos cuando, por motivos de seguridad sanitaria, no ha sido posible o conveniente realizarla de modo presencial.
En julio ya estaba disponible para su adquisición por los hogares la totalidad de la cesta de productos del IPC. Por consiguiente, según explica el INE, los métodos de estimación de precios que se diseñaron para su aplicación de forma excepcional durante los meses de abril, mayo y junio han dejado de utilizarse, volviendo a los métodos habituales.