El Hospital de la Fe sí que ha aceptado de buen grado las máquinas donadas por Amancio Ortega, las mismas que Podemos considera caridad. El Servicio de Oncología Radioterápica ha recibido un acelerador lineal de radioterapia intraoperatoria que está en funcionamiento desde el mes de abril. Los dos primeros pacientes fueron tratados el 10 y el 11 de abril y se espera que a partir de la semana que viene dos pacientes por semana lo usen. Es solo un ejemplo de la utilidad de las donaciones del empresario que ascienden a los 300 millones de euros.
Varios dirigentes de Podemos criticaron este fin de semana que Amancio Ortega haga donaciones a la sanidad pública en forma de equipos de diagnóstico y tratamiento para luchar contra el cáncer, y han pedido que no se acepten. La candidata de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Isa Serra, afirmaba en Twitter que "la sanidad pública no puede aceptar donaciones de Amancio Ortega", ya que se debe financiar con impuestos, "los mismos que esquiva y elude Inditex. 600 millones en tres años". La polémica ha sido intensa y el enfrentamiento ha sido duro entre Iglesias y el exministro Zoido, que ha criticado que el gran servicio social que hasta ahora ha hecho Serra ha sido manchar cajeros con grafitis.
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha considerado este lunes que "no es incompatible" una fiscalidad justa con que "una empresa pueda dedicar revertir parte de sus beneficios y sus donaciones a servicios que son para todos los ciudadanos".
Así lo ha señalado en declaraciones a los medios tras un encuentro institucional con el presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, al ser preguntada por las palabras de varios dirigente de Podemos en las que criticaban que Amancio Ortega haga donaciones a la sanidad pública en forma de equipos de diagnóstico y tratamiento para luchar contra el cáncer, y pidieron que no se acepten.
La ministra de Hacienda ha señalado que prefiere que las donaciones de esta índole se realicen a servicios públicos, como el sanitario, frente a otras fundaciones privadas que "tienen su ámbito de alcance, pero no tienen la multiplicación que tiene el servicio público". No obstante, ha asegurado que debe ser "la inversión pública" la que protagonice la actualización tecnológica del servicio sanitario, con una programación que permita "incorporar las mejores tecnologías". Pero, esto, a su juicio, "no es incompatible con que el comercio privado en su responsabilidad social quiera desarrollar una inversión que rinda en el conjunto de la sociedad".
Montero ha reconocido que durante la crisis económica "la parte que más ha sufrido la escasez de recursos es la parte de la inversión en todos los niveles", por lo que ha instado a que los servicios públicos tengan "una programación de su nivel tecnológico", teniendo en cuenta que "los servicios sanitarios se miden por su accesibilidad, por la capacitación de sus profesionales y por la calidad de sus servicios tecnológicos y nuevas tecnologías al servicio del diagnóstico y el tratamiento".
Por último, ha destacado la revisión de la fiscalidad que quiere llevar a cabo el Gobierno en España para que las grandes corporaciones tengan una tributación mínima del 15%. En este sentido, ha apostado por seguir trabajando en el impuesto de donaciones y en la arquitectura fiscal con el objetivo de que "todo el mundo cumpla, sin que encuentren atajos a la evasión fiscal".