El bono vivienda necesitará letra pequeña para que al Gobierno le salgan las cuentas
El Gobierno prevé que el bono social llegue a 1 de cada 10 jóvenes en condiciones de recibirlo
El impacto en las cuentas públicas será de 200 millones de euros
El bono vivienda estará dotado por 250 euros al mes durante dos años
El bono vivienda anunciado por el Gobierno para ayudar a los jóvenes de entre 18 y 35 años a pagar el alquiler con una ayuda de 250 euros al mes durante dos años tendrá que ajustar su letra pequeña para adaptarse al presupuesto establecido por el propio ejecutivo.
Los requisitos anunciados por Pedro Sánchez para que una persona se pueda beneficiar del bono vivienda abarcan a más gente de la que realmente se podrá beneficiar de la ayuda. Según las previsiones de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, entre 40.000 y 50.000 jóvenes se podrán beneficiar de la medida si los presupuestos consiguen salir adelante en las Cortes Generales. Esta cifra queda lejos de los cerca de 600.000 jóvenes menores de 35 años que, según el INE, viven de alquiler en España con rentas inferiores a los 23.725,8 euros al año.
El Gobierno deberá añadir letra pequeña para que salgan las cuentas
Según lo anunciado por el propio Pedro Sánchez, la partida dedicada al bono vivienda en los presupuestos que este jueves 7 de octubre ha aprobado el Gobierno es de 200 millones de euros. De esta forma, para que las cuentas le salgan al Ejecutivo, será necesario introducir requisitos adicionales que dejen sin bono social a parte de los cientos de miles de jóvenes que que podrían optar a él tal y como ha sido planteado por el presidente.
Con esta medida, el Gobierno recupera las ayudas a la emancipación de los jóvenes que ya se pusieron en marcha durante la segunda legislatura del Gobierno de Zapatero contando con cerca de medio millón de beneficiarios hasta que la medida fue retirada por el ejecutivo de Mario Rajoy. En la actualidad, la edad de emancipación de los jóvenes en España roza prácticamente los 30 años situando al país muy alejado respecto a Alemania, Francia y otros países de nuestro entorno.