Por primera vez, SEAFOOD Expo Global llega a Barcelona, la exposición comercial más grande del mundo de productos del mar. Esta primera edición en Barcelona reúne a más de 1.500 empresas expositoras procedentes de 75 países, lo que la convierte en un encuentro internacional de gran categoría en la que se reunirán ministros de pesca y embajadores de países, líderes en la comercialización de productos del mar.
Este evento ha llegado a Barcelona después de más de 20 años de celebrarse en Bruselas, la empresa responsable, grupo Diversified Communications, explica a través de su vicepresidenta, Liz Plizga, que Barcelona es una ciudad que dispone oferta hotelera y de restauración de alta calidad, así como, de variedad actividades de interés turístico en la propia ciudad.
La exposición organiza talleres de experiencia gastronómica, innovación culinaria, nutrición y salud, contextos en crecimiento que forman un mercado potencial en expansión mundial alrededor de la pesca y los productos del mar. La biodiversidad y las formas de pesca sostenible son valores fundamentales del sector pesquero en la economía global el siglo XXI.
A nadie le sorprende la relación entre la calidad ambiental y la sostenibilidad de la economía con la explotación de los recursos marinos. Muchos de los países participantes sufren las consecuencias del cambio climático relacionadas con el aumento de temperatura y la subida del nivel del mar, como es el caso de las Islas Maldivas representadas por Mr. Umar Jamaal, Presidente de la Asociación de Procesadores y exportadores de Pescado de las Maldives, (MSPEA), quien afirma que el estilo de pesca de las Islas Maldivas es tradicional y requiere de la participación de un gran número de pescadores para poder abastecer las demanda creciente de los mercados. No usan redes ni métodos que pongan en peligro la supervivencia del propio océano. Mr. Jamaal insiste que su país, Las Maldivas, ya sufre consecuencias graves del cambio climático y que la economía sostenible y el cuidado del medio ambiente es un asunto de todos.
La mayor parte del pescado que se captura para el consumo humano produce menos carbono por kilo de proteína que las carnes rojas, según varios estudios medioambientales, y, además, supone una alimentación rica en aminoácidos y vitaminas fundamentales para el bienestar de los seres humanos.