De la factura de luz en tarifa regulada a la libre: estar ojo avizor por poca diferencia de precios
Con la subida de precios en el mercado mayorista, muchas eléctricas han lanzado ofertas para atraer clientes a la tarifa libre
Dejar el PVPC implica estar pendiente de si los precios dejan de ser competitivos
Si tienes bono social no es rentable pasarse al mercado libre
Este jueves será el octavo día consecutivo en el que el precio mayorista de la luz supere los 300 euros/MWh, con un nuevo récord. Ante esta subida imparable, que tiene visos de continuar hasta bien entrado 2022, muchos consumidores se preguntan si es mejor estar en el mercado regulado (el llamado PVPC) o en el libre.
A largo plazo, el mercado regulado, que afecta a unos 10,5 millones de hogares, suele ser más ventajoso. Pero, cuando hay épocas de fuertes subidas en los precios mayoristas (el llamado pool), estos afectan directamente a lo que te cobran por el consumo. Con lo que el recibo se dispara: ahora el precio diario mayorista está unas siete veces más caro que por las mismas fechas en 2020.
MÁS
En el mercado libre, las tarifas de consumo son "planas": no son susceptibles a estos vaivenes y las condiciones no cambian hasta que vence el contrato. Aprovechando la crisis del PVPC, muchas comercializadoras han redoblado sus esfuerzos para atraer a los clientes a este formato (que acoge a unos 17 millones de hogares), con llamativas ofertas. Entonces, ¿es buen momento para cambiarse?
Si te cambias: "Lee bien las condiciones"
A primera vista puede parecer más rentable. Pero con 2022 a la vuelta de la esquina y algunas incógnitas sobre la factura a partir de enero, los expertos son cautelosos. "Hay que ser consciente de que en unos meses vas a tener que volver a mirar", comenta Francisco Valverde, responsable de Renovables de Menta Energía. Si tienes bono social, la respuesta es más sencilla: no te cambies, tu precio es imbatible.
Para el resto, pasarse al mercado libre supone estar pendiente de las revisiones de las condiciones. "Hay muchas empresas que en el mercado libre actualizan al IPC sus precios a 1 de enero. Especialmente en primeros contratos", dice Valverde. Su recomendación es que es que te leas muy bien la letra pequeña.
También se corre el riesgo de quedarse "estancado", una vez los precios del gas natural -que son los que han disparado la luz- bajen. "Normalmente cuando la gente se cambia de compañía o tarifa se tira ahí años y años. Hasta que se da cuenta de lo que le están cobrando, indignada, se cambia, y no vuelve a mirar nada en años", señala Valverde.
A esto se suma que no sabemos claramente que ocurrirá con los llamados cargos y peajes. Su cuantía de base será más baja a partir de enero que en 2021. Pero, este último trimestre, con la rebaja fiscal del Gobierno, hemos pagado un menos 96% de lo que tocaría. "Si de aquí a fin de año no anuncian la prórroga de ese descuento, el efecto es que el 1 de enero subirán los cargos. O dicho de otra manera, subirá la factura y volveremos a ver la distinción de precios de los periodos punta, llano y valle", apunta Valverde.
Apenas unos euros de diferencia en el libre
De hecho, si echamos un ojo a las ofertas actuales, la subida de precios mayoristas también se está reflejando en el mercado libre. "Normalmente las compañías se fijan en el mercado de futuros para poner los precios", señala Valverde. Habitualmente los peores meses del año para cambiarse de tarifa son precisamente los de invierno. Cuando se depende más del gas natural para generar electricidad y su coste sube.
Y en este momento los precios están altísimos. Los contratos de gas con entrega en enero han llegado a marcar los 180 euros/MWh este martes en el índice europeo, un máximo histórico.
En NIUS hemos tomado de referencia el comparador de ofertas de energía de la CNMC para observar las ofertas de luz del momento. Introducimos las características de lo que se considera un hogar español medio: 4,4 Kw de potencia contratada y 3.500 kWh de consumo anual. Lo situamos en Madrid, no tiene bono social.
Los resultados que remite el simulador se basan en los impuestos que se aplicaban antes de que el Gobierno introdujese sus medidas.
- Si ajustamos el IVA al 10% desde junio y el impuesto de electricidad al 0,5% desde septiembre, nos da que en 2021 un hogar en la tarifa PVPC habría pagado unos 935 euros.
- La oferta más barata en mercado libre ahora rondaría los 888 euros anuales en 2022 en la capital. En otras ciudades las cifras varían ligeramente. Esto aplicando la prórroga de estos dos impuestos hasta abril, como anunció recientemente el Ejecutivo.
Aunque el análisis no es exhaustivo, nos da una idea de la situación actual. La diferencia no es enorme, apenas cuatro euros menos en la factura mensual. Además, aunque no implica permanencia, la oferta del mercado libre mantendría la tarifa plana de consumo dos años. Si el consumidor se "despista", puede estar pagando precios actuales cuando el gas baje de precio y las renovables, más baratas, abarquen mayor parte del mix energético.