La apuesta de Eurovegas prometía una inversión de casi 17.000 millones de euros en 13 años y decenas de miles de empleos. Hasta 250.000 puestos de trabajo se vislumbraban en un horizonte marcado por el optimismo. Sin embargo, ese gran proyecto se ha desmoronado antes de ponerse ni tan siquiera la primera piedra. No habrá ni los 6 casinos contemplados ni los 12 complejos vacacionales con más de 3.000 habitaciones cada uno, ni el dinero ni el empleo prometido con ello. Una gran oportunidad de negocio perdido según la patronal madrileña y el sector hotelero y hostelero en particular. Tal como ha explicado el Gobierno, las exigencias inaceptables de Sheldon Adelson han sido la causa de la ruptura del mismo.