El Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ha votado este viernes en contra de la nueva política de remuneraciones de los consejeros de CaixaBank durante la junta general ordinaria de accionistas 2021 de la entidad.
Según han confirmado fuentes del FROB citadas por Europa Press, han votado en contra del punto 12 del orden del día, relativo a la modificación de la política de remuneraciones de los consejeros, mientras que se ha abstenido del resto de propuestas relativas a remuneraciones.
Por su parte, ha votado a favor del resto de las propuestas que no tenían relación con las remuneraciones.
Con esta votación contra la política de remuneraciones le Gobierno refuerza su mensaje contra las elevadas retribuciones de los altos cargos del sector bancario, algo que recientemente ha criticado la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y que ha manifestado en la misma línea el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El jefe del Ejecutivo ha afirmado que no es aceptable que haya despidos de personal "en empresas de sectores ganadores de la crisis mientras se tienen salarios de seis cifras" y se incrementan beneficios y bonus.
Los puntos del día, no obstante, se han aprobado igualmente porque el FROB tiene una participación del 16,11%.
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha dado a conocer los resultado de la votación durante la junta que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos de Valencia, siendo la primera como grupo consolidado tras la fusión con Bankia
La junta se produce además en medio de las negociaciones por el expediente de regulación de empleo, y las críticas de los sindicatos, que han salido a manifestarse en las calles de Valencia y han expresado sus quejas a la dirección de la compañía durante la misma reunión de los accionistas.
En medio de la difícil situación de los trabajadores por el ERE, de acuerdo a las nuevas políticas el presidente percibirá una remuneración fija de 1,65 millones de euros, a lo que se sumará hasta un máximo de 200.000 euros en concepto de retribución variable y un incentivo a largo plazo, materializado en acciones de la entidad durante distintos ejercicios a partir del año 2025, en caso de cumplir con los objetivos establecidos.
Goirigolzarri cobró en 2020 una remuneración fija de 500.000 euros como presidente de Bankia, al tiempo que renunció a su retribución variable, que podía ascender a hasta un 60% de la retribución fija.
Más allá, la junta ha aprobado por mayoría la distribución de un dividendo en efectivo, con cargo a 2020, de 0,0268 euros por acción, el 24 de mayo --en total, se destinarán a dividendos 216,09 millones de euros--.
Así, la remuneración al accionista con cargo al ejercicio 2020 ascenderá al 15% del resultado consolidado proforma de CaixaBank y Bankia, en línea con las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE).
Además, se ha aprobado la dotación de una reserva legal con un importe de 415,84 millones de euros, con cargo a reservas voluntarias, lo que permite que la reserva legal alcance el 20% del nuevo capital social tras la reciente ampliación de capital en 2.079,2 millones de euros mediante la emisión de acciones para atender el canje de los títulos de Bankia en el marco de la fusión por absorción.
Ha obtenido mismo resultado la votación la reclasificación a reservas voluntarias de la reserva por fondo de comercio, que a 31 de diciembre de 2020 ascendía a 508,73 millones de euros.
De igual modo, los accionistas también han dado su aprobación a las cuentas de la entidad, al informe de gestión, a la reelección de José Serna Masiá y Koro Usarraga Unsain como consejeros, a la reelección e PwC como auditora en 2022 y a una serie de modificaciones de los Estatutos Sociales de la entidad y de la política de remuneraciones de los consejeros.