España puede ser un referente en tecnología 5G y no sólo en automoción, según expertos de SEAT
El Plan de Acción del 5G de la Comisión Europea contempla que las principales rutas de transporte terrestre deben tener cobertura 5G para 2025
En España el despliegue de fibra óptica superior a la suma de Alemania, Francia y Reino Unido juntos supone una gran ventaja inicial
La quinta generación de transmisión inalámbrica de datos reducirá los incidentes en un 65% y hará posible el desarrollo del coche autónomo
La tecnología 5G, la nueva y quinta generación -como su nombre indica- de redes de comunicación móvil, va a significar la cuarta revolución industrial y supondrá un enorme cambio en nuestras vidas que afectará de pleno a la movilidad y por supuesto a la que hasta ahora es su parte más importante, la automoción. El enorme incremento de la conectividad que podrá ofrecer será puerta de entrada para el despliegue del coche autónomo, que gracias a ella será capaz de conducirse con total seguridad en nuestras ciudades.
Pero su característica principal es que ya no está enfocada únicamente a la telefonía como las anteriores. “El 5G lo abarca todo” nos dice César de Marco, responsable de 5G Connected Car de SEAT, “es un habilitador general para muchas industrias y actividades de la sociedad: automoción, salud, ciudades inteligentes...” y al conectarlo todo es interdependiente del ecosistema “no sirve de nada que nosotros tengamos coches con la tecnología o que Telefónica despliegue las antenas si las administraciones no se comprometen a apoyar todo el despliegue”.
El Plan de Acción del 5G de Europa contempla que todas las principales rutas de transporte terrestre deben tener cobertura 5G para 2025. Eso nos da una idea aproximada de dónde y cuándo comenzará el desarrollo de esta tecnología. Pero ¿cómo estamos en España? En principio en una situación privilegiada. “Se debe a que ya tenemos un despliegue enorme de fibra óptica -para eso sí hubo un pacto de Estado-. Es tan grande como la suma del de Francia, Alemania e Inglaterra juntas. Y eso es decisivo porque es lo que permite un gran volumen de transmisión de datos. Si aprovechamos las capacidades que tenemos, España puede ser un país puntero en 5G a nivel de usuario”.
Además, Telefónica anunció a finales del año pasado que ya había cubierto más de 1.200 poblaciones, es decir, dado cobertura ya al 76% de la población del país con esta tecnología según sus propios datos. Pero según los expertos existe un 5G puro y otro que no se sostiene por sí mismo, sino que usando los recursos de la tecnología 4G le está dando ya ciertas características de lo que será el 5G. “De momento el 5G puro aún no existe”, afirma César de Marco. Existen en cambio “ciudades laboratorio” como Málaga, Segovia o Talavera de la Reina en las que se realizan algunas pruebas reales.
Ventajas del 5G
Para tener más clara su importancia hay que ver las diferencias con la tecnología actual, el 4G:
- Menor latencia: La latencia es el tiempo de transmisión de los datos a través de la red desde que se lanza una orden o estímulo hasta que se recibe la respuesta. Con el 5G ese tiempo de espera pasa de 100 milisegundos en el 4G a uno o dos milisegundos, es decir, velocidad de fibra óptica, pero en versión inalámbrica. Esto quiere decir respuestas prácticamente instantáneas en cualquier situación de conducción para el coche conectado y autónomo.
- Navegación mucho más precisa: Mejora la geolocalización no sólo en el plano horizontal, sino también en el vertical. Estos datos igualmente incrementarán de forma exponencial la eficacia de los ADAS o ayudas a la conducción y por tanto, la seguridad en general de cualquier vehículo conectado.
- Adiós saturación: Permite la conexión simultánea de muchos más dispositivos, asumiendo la conectividad de hasta un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado (por unos 3.200 actuales). El coche se conectará con las infraestructuras y con otros vehículos y aparatos con mucha mayor facilidad.
- Mejores flujos de tráfico: Al tener datos prácticamente instantáneos sobre accidentes, atascos, aglomeraciones etc será mucho más fácil redirigir el tráfico y por tanto hacerlo más fluido. El ahorro de combustible y de emisiones serán consecuencias indirectas.
- Mayor velocidad de conexión: Se multiplicará por veinte, ya que si con el 4G nos podemos conectar hasta a 1.000 megabytes por segundo como mucho, con el 5G lo haremos hasta a 20 gigabytes por segundo. Con aplicaciones por ejemplo en la realidad virtual y aumentada.
- Consume mucha menos energía: Puede alargar la duración de las baterías de los dispositivos móviles hasta un 80%, pues consume menos energía que conectarse a otro tipo de redes. Una gran virtud si pensamos en la autonomía de los coches eléctricos e híbridos.
¿Mañana?
Para el desarrollo de la tecnología, servirán algunas de las antenas existentes, pero será necesaria otra red más cercana de estaciones que se instalará en calles e infraestructuras (“ex computing”, en la jerga). Pero aunque mañana esa red estuviera milagrosamente desplegada, el coche tampoco podría conectarse. Muchos modelos de coches actuales tienen conexión 4G, pero no disponen de los módulos de conectividad necesarios para el 5G. Una vez más las decenas de controladores distribuidos por todo el vehículo necesitan unos chips específicos para asumir 5G. Unos chips específicos, que ningún fabricante implanta aún ya que no es posible aprovechar su potencialidad. De Marco nos dice que “La escasez de chips para 5G no va a ser un problema, a nivel mundial se está priorizando su producción”.
Ese hardware necesitará ser comandado por un software que están desarrollando los fabricantes en conjunto con sus suministradores, aunque en muchos casos estos luchan porque sea nativo, ya que el negocio de los servicios, el nuevo gran yacimiento de beneficios, dependerá en parte de las aplicaciones que se desarrollen. Las posibilidades son infinitas, desde poder ver películas, trabajar conectado desde el coche o jugar en “streaming” a videojuegos. Y aprovechando la realidad aumentada, aplicar el llamado turismo inmersivo, que te ofrecerá información, fotos, reproducciones y vídeos de los lugares por los que vayas pasando y ver cómo eran muchos años atrás.
En el coche, aunque la actualización de software desde la nube ya es posible con el 4G -Tesla lo hace desde hace años- el 5G democratizará esa característica. “En SEAT lo tendremos en el CUPRA Born este otoño con esa característica y de momento es posible porque la flota de coches que lo practican es pequeña. Pero una vez que tengamos una flota de millones de coches soportados, el 4G no podrá asumirlo y la gestión de tal volumen de datos y aparatos sólo la podrá garantizar el 5G”.
Saludable
El temor a que pueda afectar a la salud nos lo resuelve César de Marco de un plumazo. “El 5G va a utilizar las mismas frecuencias y medios que usa la tecnología actual. ¿Nos ha causado problemas hablar por teléfono hasta ahora? Pues seguiremos igual.” La duda sobre las bondades de cada nueva tecnología que sale al mercado es algo recurrente pues el desconocimiento causa inquietud. Y esto puede suponer asperezas también en cuanto a la aceptación, por ejemplo, a que nuestro coche conduzca por nosotros. Es más, cuidará de nuestra salud, ya que al poder detectar la ubicación de cualquier usuario de la vía, incluyendo a peatones y ciclistas, y también los obstáculos, y reducir el tiempo de reacción ante posibles incidentes (desde los 150 milisegundos de un humano a sólo cinco milisegundos en el caso de usar 5G), el riesgo de accidentes se podría reducir entre un 65% y un 68%, según la Asociación de Automoción del 5G.
En cambio a los expertos les inquieta el acompasamiento de la tecnología con la legislación, pues de nada vale que la tecnología esté dispuesta si no se permite el aprovechamiento de sus ventajas y oportunidades. “Volvemos a la idea de ecosistema. El despliegue debe hacerse en paralelo en muchos aspectos”. Otro punto de incertidumbre será la ciberseguridad. Si bien los coches para poder ser homologados deberán cumplir con un puntos básicos en la Unión Europea, los servidores de la “nube” en los que se recojan y procesen parte de los datos también deberán ser inviolables, algo que los últimos ataques al SEPE en España y al dominio “.fr” en Francia ponen en entredicho.
¿Más caro?
Como ha sucedido con todas las tecnologías, parece de sentido común pensar que la conectividad 5G influirá al alza en el precio de los vehículos que la incorporen. Sin embargo, como siempre los fabricantes buscarán la manera de no despegarse del mercado. Una de ellas serán los ahorros obtenidos por unos procesos más eficaces y eficientes. Un ejemplo será la posibilidad de crear un “gemerlo digital” de los procesos, de forma que sea posible realizar análisis de los mismos de forma virtual, para evaluar las decisiones y mejorar la toma de decisiones eliminando errores y pérdidas de tiempo. Con el 5G actores como Bosch preconizan una fábrica que será una nave cerrada por paredes y techo, sin más, todas las conexiones serán inalámbricas. “Hoy para un proceso productivo se necesita el cableado, unir los robots... hacer una serie de cosas que hace que sea “torpe” el montaje y la actualización o modificación de las líneas de producción. Pero si todo está conectado de forma inalámbrica, mejorar, cambiar u ofrecer nuevas líneas de producción sería algo casi automático. Es decir, los costes de hacer una implementación van a bajar seguro. Dentro del Grupo Volkswagen ya estamos haciendo pruebas piloto con usos de frecuencia de 5G y utilizando sus características principales: gran volumen de datos y baja latencia. Los resultados son excelentes. Por ejemplo, facilita hacer mantenimiento predictivo. Cuando tienes muchos datos de lo que está sucediendo en la cadena de producción, se analizan esos datos y de forma predictiva te permite saber cuándo se va a caer una línea de producción. Esto es fundamental pues permite anticiparse a los fallos y frenar los parones de producción evitando pérdidas en tiempo y en costes”.
Incluso más allá elevará la potencialidad de la forma de producción “just-in-time”, reduciendo enormemente los tiempos de entrega de los coches al optimizarse los tiempos en todo el proceso productivo incluyendo la logística de piezas, componentes y entregas.
Finalmente, le preguntamos a César de Marco a qué nivel tecnológico está SEAT-CUPRA en el panorama general de la automoción y cuándo ofrecerá 5G en sus vehículos. “Lo tenemos previsto en menos de cinco años. Y en cuanto a nivel, no estamos por delante, pero sí al mismo nivel de cualquier otro fabricante puntero. Estamos muy avanzados en esta tecnología”.
Evolución
La evolución de la conexión inalámbrica de datos ha tenido cinco generaciones hasta ahora. Asombra comprobar la rápida evolución que ha sufrido en unas pocas décadas, con saltos relevantes aproximadamente cada diez años.
- 1G: 1970-80. Posibilitó la comunicación de voz sin cables, es decir llamadas de teléfono de manera inalámbrica.
- 2G: 1990. Hizo posible los mensajes de texto o SMS.
- 3G: 2000. Conexión de datos de hasta 2 megabytes por segundo que ya permitió la navegación en internet con acciones como ver videos y escuchar música en streaming con relativa calidad, propulsando los primeros smartphones o teléfonos inteligentes.
- 4G: 2010. Elevó la velocidad de conexión en diez veces hasta los 150 megabytes por segundo (MBPS), mejorando mucho la calidad de recepción de videos en alta definición y haciendo posible las videollamadas y los videojuegos en línea.
- 6G: ¿2035?. Aunque parezca mentira, y sin que el 5G no haya más que iniciado su desarrollo, la Humanidad ya está pensando y trabajando para la creación de una sexta generación que sería hasta 100 veces más rápida que la velocidad máxima del 5G, con velocidades potenciales de 1 terabyte por segundo. Pero eso aún nos queda un poco lejos.