España se opondrá a la Directiva que unificará los derechos de los consumidores porque se perderán derechos

EUROPA PRESS 28/07/2011 15:30

España se opondrá a la Directiva europea que obligará a los veintisiete países de la Unión Europea (UE) a unificar los derechos de los consumidores, y que previsiblemente se aprobará el próximo mes de septiembre, porque con ella se perderán derechos adquiridos.

Así lo ha asegurado la directora general de Consumo del Ministerio de Sanidad, Etelvina Andreu, en la inauguración del seminario sobre esta materia organizado por el Consejo General del Notariado en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

"España se opondrá a la Directiva europea de los consumidores porque restará garantías y derechos a los ciudadanos de nuestro país", afirmó Andreu, que recordó que la Directiva fue respaldada el pasado 23 de junio por el Parlamento Europeo.

La directora general de Consumo aseguró que esta previsto que el Consejo Europeo apruebe la Directiva el próximo mes de septiembre "con los únicos votos en contra de España y Austria", ya que, aseguró, "con su aprobación los españoles perderemos derechos ya adquiridos".

La nueva Directiva, que tiene por objeto armonizar los derechos y deberes de los consumidores de los veintisiete, "será de máximo", explicó Andreu. Esto significa que obligará a todos los países a fijar los derechos de los consumidores en función de una media comunitaria y no permitirá a ninguno imponer mayor protección.

"La medida europea quedará por debajo del nivel de protección del establecido por las leyes españolas", aseguró Andreu. A modo de ejemplo, la directora de Consumo citó la regulación de la devolución de una compra que ampliará de 7 a 14 días el plazo para ejecutar esta garantía, pero obligará al cliente a pagar los gastos de devolución y una cantidad por los días transcurridos.

Para la directora general de Consumo, en épocas de crisis como la actual, "no se debería permitir que los operadores se aprovechen de la coyuntura para generar mayores desequilibrios entre oferentes y consumidores", ya que, si cunde la desconfianza, "aumentarán sus reticencias a seguir comprando por Internet o por catálogo".