El texto revela que cuándo los consumidores sufren un error médico, el 82 por ciento pide conocer bien el por qué del fallo y el 70 por ciento exige que la reparación de los daños sea sin coste alguno. No obstante, solamente un 15 por ciento reconoce haber ido a juicio por este tipo de problemas, aunque un 66 por ciento reclamó o notificó el error médico.
El 34 por ciento que decidió no reclamar el error médico alega que no lo hizo por no confiar en la eficacia del sistema de reclamación y para evitar que la relación con su médico, con el que debía de continuar, se deteriorara. Asimismo, el 88 por ciento explica que se entera de los errores médicos a través de los medios de comunicación que.
La OCU propone la creación de un registro de errores médicos, puesto que en la actualidad no es posible saber el número de errores que se cometen.
Para elaborar el estudio, que se realizó entre enero y abril de 2011, la investigación se dividió en dos partes. En la primera se recogieron las opiniones de 751 personas de entre 35 y 74 años sobre si habían sufrido o no errores médicos. Mientras que en la segunda se entrevistaron a 431 españoles que declararon haber sido víctimas de errores médicos graves en los últimos diez años.