Esta semana hemos hablado de la caída de beneficios de Amazon o de Twitter, del mal trago del empleo con la Encuesta de Población Activa (EPA) o de las diferencias salariales entre los directivos y los empleados rasos de las empresas.
Ahora vamos con más cifras y empezamos con energía.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA por sus iniciales en inglés) acaba de publicar su avance del Informe Especial sobre Energía Eólica Marina 2019 que estará listo en noviembre. La IEA prevé que esta renovable podrá hacer frente a las necesidades energéticas mundiales. Además, lo hará de una manera cada vez más asequible porque los costes se reducirán un 40% de aquí al 2030. Así que el viento se convertirá en el motor de la descarbonización energética.
Haciendo números, la IEA calcula que las inversiones en parques eólicos marinos en el mundo se van a multiplicar y alcanzarán un total que rondará el billón de euros. En Europa, la producción de energía de parques marinos es de 20 gigawatios y podría multiplicarse por nueve antes de 2040, convirtiéndose en la mayor fuente de electricidad.
Y cómo no, China también tiene su epígrafe. Para el gigante asiático, los parques eólicos marinos son "una tecnología especialmente atractiva" porque se pueden construir cerca de las ciudades más contaminadas del este y del sur del país. Así que a Reino Unido le queda poco tiempo en el liderazgo porque China tomará el relevo como país que más electricidad produce en parques eólicos marinos en 2025. Hoy, China apenas produce 4 gigawatios pero aspira a alcanzar los 110 en 2040.
La empresa española Iberdrola ha desarrollado proyectos en Reino Unido y aspira ahora a recibir encargos en las costas de Estados Unidos.
Elon Musk (Tesla, SpaceX) tiene nuevo juguete espacial. Esta vez no es un cohete, es un servicio de Internet vía satélite, Starlink. Musk ha logrado poner en órbita 60 satélites para distribuir el servicio y ha sido el primero en usarlo. El estreno, en forma de tuit. Este es el mensaje, que tampoco ha sido muy creativo que digamos...
Y esta es la flemática celebración:
Musk aspira a llevar cobertura de Internet a todo Estados Unidos a partir de 2020. Pero Musk lo piensa todo a lo grande, así que quiere tener una red de más de 40.000 satélites para dar cobertura a todo el mundo.
A los astrónomos no les hace mucha gracia porque dicen que tanto objeto orbitando entorpecerá sus estudios. De momento, Musk ha dicho que los satélites se pintarán de un color oscuro para que pasen más inadvertidos.
Esta semana hemos contado que España es el décimo país del mundo con más millonarios y que su número se ha quintuplicado en nueve años. Puede parecer que es una tendencia global pero no, no ocurre lo mismo en todo el mundo. Según el informe sobre la riqueza mundial Global Wealth Report 2019 del banco suizo Credit Suisse, hay un millón de millonarios más en el último año. Son cerca de 47 millones en todo el mundo. Pero hay países a contracorriente. Esta es la lista:
Es lo que calcula la Comisión Europea que las grandes empresas dejan de tributar en la Unión Europea. La legislación para saber cuantos impuestos pagan y dónde lo hacen lleva dos años en el dique seco. El Parlamento Europeo en pleno ha pedido a los estados miembros que legislen para exigir que las multinacionales revelen qué impuestos pagan en cada país.
Es una cuestión económica evidente, sí, pero también política. El Parlamento advierte de la alarma que causa entre los ciudadanos que determinadas empresas eviten al fisco y de la falta de transparencia que se exige, por ejemplo, a los bancos. Los escándalos recientes generan desafección.
La seguridad digital es un auténtico quebradero de cabeza para las empresas. En España, han recibido una media de 436 cibertaques por semana según la compañía Check Point. Los tipos de ataque son cada vez más variados y con técnicas más sofisticadas.
Las alertas de seguridad más frecuentes han sido:
En septiembre, las amenazas estaban capitaneadas por el botnet que se utiliza para distribuir programas o campañas maliciosas. Afectó a una de cada cinco empresas. Las compañías tienen que dedicar cada vez más recursos a luchar contra estos ataques.
Los precios industriales se desplomaron un 3,3% en septiembre respecto al mismo mes del año anterior y se mantuvieron, prácticamente, con respecto a agosto. Es el mayor descenso interanual en tres años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los precios industriales han encadenado cuatro meses consecutivos en tasas negativas que ponen fin a la racha de 32 meses en positivo. Según el INE, la bajada del precio de la energía es la causante de este descenso. Otro indicador de la desaceleración.