¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir? Esa es una de las grandes dicotomías de nuestro tiempo. La mayoría de la gente es partidaria de focalizarse en lo segundo, pero una nueva tendencia laboral que se está dando sobre todo en grandes tecnológicas, bufetes de abogados o startups aboga por una visión distinta: se trata de vivir literalmente para trabajar, dedicarle casi todo su tiempo disponible y prácticamente renunciar a tener una vida personal... a cambio de poder jubilarse pronto, incluso décadas antes de lo que les correspondería, con un buen colchón económico. A esto se le llama FatFIRE y se podría resumir en trabajar mucho ahora para poder vivir más después.

El "FIRE" (Financial Independence, Retire Early, por sus siglas en inglés) tiene el objetivo de jubilarse jóvenes con suficiente independencia económica. Los trabajadores que siguen este movimiento no se permiten grandes lujos, pero tampoco se rigen por la moderación extrema. Gastan solo lo que necesitan, cogen pocas vacaciones, ahorran gran parte de sus abultados sueldos y el resto lo destinan a inversiones líquidas e inmuebles que generen buenos márgenes. Todo ello con el objetivo de acumular un presupuesto que les permita gastar unos 100.000 dólares al año después de haberse jubilado, según publica Fortune y recoge El Economista.

El fatFIRING no es una tendencia que todo el mundo pueda seguir, sobre todo porque hace falta tener un trabajo muy bien pagado que permita alcanzar "el máximo de ingresos desde el principio", subraya Alex Bryson, profesor de ciencias sociales cuantitativas del University College de Londres. De hecho, solo cerca del 10% de la población tiene capacidad para ahorrar lo suficiente como para jubilarse entre los 30 y los 40 años con un buen colchón económico, según Dana J. Menard, fundadora y planificadora financiera de Twin Cities Wealth Strategies.

El concepto de FIRE no es nuevo. Surgió por primera vez en los Estados Unidos en un boletín de la década de 1990 llamado The Tightwad Gazette. Desde entonces, el movimiento ha crecido y ampliado su definición para incluir el LeanFIRING, consistente en llevar un estilo de vida frugal, sin lujos ni compras innecesarias. Esta filosofía minimalista centrada en el ahorro permite a quienes lo siguen para ahorrar suficiente dinero para jubilarse de manera anticipada. El FatFIRE se erigió como un movimiento separado a partir de 2016, motivado por personas interesadas en el FIRE pero con el objetivo de obtener un nivel de vida mucho más alto.

Una tercera rama sería el BaristaFIRE, que también permite a quienes la eligen jubilarse anticipadamente. La diferencia respecto a las otras dos opciones está en que los trabajadores no abandonan completamente el mundo laboral. El dinero ahorrado les brinda la posibilidad de trabajar por placer donde ellos quieran, ya sea ayudando en una organización sin ánimo de lucro o incluso montando su propia empresa.

Uno de los mayores riesgos asociados al fatFIRE es que muchas personas se sienten miserables cuando al fin se jubilan. En realidad, la idea de dejar de trabajar es más potente que la realidad que luego encuentran. Están tan acostumbrados al agotamiento extremo que después no saben vivir de otra manera y se aburren.