España podría dejar de ser un país de camareros. En los próximos diez años gran parte de los perfiles laborales que demande el mercado serán altamente cualificados. Hablamos de unos 250.000 puestos de trabajo. Esta es la buena noticia, la mala: no hay suficientes jóvenes que estudien las carreras que demandará ese mercado laboral por lo que muchas plazas se quedarán sin cubrir. Es algo que ya está ocurriendo, empresas que buscan fuera el talento que no encuentran aquí. Son datos de un estudio que ha presentado la multinacional americana ManpowerGroup que pone el foco en el desfase entre la oferta y demanda laboral en relación con la preparación de los jóvenes españoles.