¿Qué supone el cambio de domicilio social de las empresas catalanas?
¿Qué es el domicilio social?
El domicilio social de una empresa es el sitio desde el que se gestiona la sociedad, donde está la dirección y administración. No tiene que coincidir con la sede principal. El Banco Sabadell puede cambiar su domicilio social a Alicante sin que afecte al grueso de sus empleados en Cataluña. De hecho, el Banco Santander ya funciona así. Tiene su domicilio social en la ciudad cántabra y su principal centro de trabajo está en Boadilla del Monte, Madrid. Iberdrola es otro claro ejemplo. Está domiciliada en Bilbao y el grueso de su plantilla radica también en la capital.
¿A quién afecta este traslado?
Así, el traslado del domicilio social no tiene que afectar a los empleados. Dicho traslado sí afecta a la junta anual de accionistas de las compañías, que suele celebrarse donde radica el domicilio social.
¿Qué pasa con los impuestos?
Si hablamos de impuestos la cosa si puede cambiar. No es el caso del Impuesto de Sociedades porque se paga a la Hacienda estatal. Da igual que la empresa esté en Cataluña, Madrid o Valencia.
Pero si tenemos en cuenta los impuestos cedidos a las comunidades autónomas, nos explica Enca Baquero, responsable del área fiscal de Certus Asesores, Cataluña perdería la recaudación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos documentados. Igualmente, los municipios donde hasta ahora están radicadas estas empresas, que se están marchando de Cataluña, dejarían de ingresar el Impuesto de Actividades Económicas.
Indirectamente la marcha de los directivos de estas empresas a otras regiones de España también afectará a la recaudación de impuestos en Cataluña. Baquero explica que los directivos, como personas físicas deben tributar dónde residen. Así, Cataluña perdería el 50% del IRPF de estas personas, que está cedido a las CCAA, y el 100% del Impuesto del Patrimonio, en aquellas comunidades donde no lo tienen.