Ahora que arranca el verano y el tiempo permite disfrutar mucho más del mar surgen distintas oportunidades profesionales muy interesantes como la de patrón de barco. En España tenemos la fortuna de contar con cientos de kilómetros de costas, las islas Canarias y las islas Baleares que generan un ingente negocio en torno a la navegación. Desde Uppers hemos querido repasar cuánto gana un patrón de barco en España y cuáles son sus funciones, es decir, de qué se encarga un patrón de barco.

En primer lugar, ser patrón de barco implica disponer de su titulación correspondiente. Pero con anterioridad se debe contar con el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo o PER. Este título inicial habilita para la navegación costera en barcos de motor y de vela de hasta 15 metros de eslora. Además, capacita para navegar tanto de día como de noche a una distancia máxima de 12 millas de la costa y entre islas dentro de un archipiélago.

Consiste en la preparación de un examen teórico tipo test y en la realización de unas prácticas en una escuela náutica homologada. En este caso no es necesario un examen práctico porque es suficiente con la asistencia a dichas prácticas. Una vez en posesión del PER, ya es posible prepararse para obtener el título de Patrón de Yate o PY gracias al cual se amplía el tamaño de las embarcaciones hasta los 24 metros de eslora y la distancia máxima de la costa a 150 millas. Igualmente capacita para gobernar el barco tanto de día como de noche.

La titulación conlleva tener 18 años, después, haber aprobado el PER, contar con el título de radio-operador y a continuación realizar el examen teórico de PY, que lógicamente es más complejo que el anterior. Lo siguiente es aprobar todas las prácticas correspondientes en cuanto a seguridad y navegación y, por último, realizar una prueba de aptitud psicofísica.

Además de poder manejar esos barcos más grandes y a mayor distancia de la costa, el título de PY se puede ampliar para prestar servicios recreativos además de comerciales como el transporte de suministros en aguas interiores a una distancia máxima de 5 millas náuticas del puerto o de la playa; disponer de la habilitación de atraque, fondeo, remolque o desplazamiento de embarcaciones; traslado de embarcaciones a otro puerto siempre que no se superan las 5 millas de distancia; realizar pruebas de mar a todo tipo de transportes marítimos; servicios de excursiones turísticas; y pesca de recreo. El siguiente paso al título de Patrón de Yate sería el de Capitán de Yate para el que y no habría una limitación en cuanto a la distancia de la costa.

En cuanto al salario de patrón de barco o de yate depende de muchos aspectos como la experiencia, el rango o la categoría profesional, que son las que además capacitan para gobernar los grandes yates. El patrón es quien manda y ordena durante la navegación y organiza las labores y turnos de los marineros de cubierta y los auxiliares si los hubiera.

Un patrón de embarcación de recreo podría ganar unos 150 euros por día trabajado y en un yate de grandes dimensiones alrededor de los 3.000 euros al mes. Por otra parte, en España es un empleo muy estacional con una temporada alta muy marcada en los meses de verano. Existe una altísima demanda en julio y agosto y muy poco trabajo en invierno o reducido a los fines de semana.

El patrón del barco tiene la función de tener presente la seguridad de toda la tripulación y de los pasajeros como principal premisa; equipar al barco de todo lo necesario; evitar incidencias y riesgos durante el trayecto; estar alerta a cualquier imprevisto; consultar la meteorología para establecer la ruta; planificar la navegación; delegar tareas y responsabilidades si fuera necesario; y posibilitar que reine el buen ambiente entre la tripulación. Además, antes de partir es imprescindible informar e ilustrar a todo el que le acompaña del funcionamiento básico del barco, incluyendo la electricidad, el agua, el baño, la cocina…

A la hora de redactar el contrato de un patrón de yate se considera que es de alta dirección y se somete a esa norma. Se debe a que son técnicos que dirigen la embarcación y toman las decisiones sin consultar al armador o dueño del barco. Durante la navegación tiene todas las atribuciones de dirección al igual que la función de contratar personal o realizar las reparaciones oportunas, por tanto, tiene un gran poder de decisión dentro de su ámbito de actuación.