La Lotería de Navidad es sin duda el sorteo por excelencia para los españoles y, año tras año, surgen las mismas dudas en torno a cómo se desarrolla y cuáles son los detalles que lo envuelven. Por ejemplo, cuánto dinero se embolsa el Estado a través de esta vía.
Y es que no hay que olvidar que Loterías y Apuestas del Estado es, por encima de todo, una empresa pública cuyo objetivo es la obtención de ingresos para financiar los proyectos del Estado: si bien la mayor parte del dinero recaudado se reparte en forma de premios, existe una cantidad restante que sirve para financiar todo tipo de actividades. Y, a juzgar por sus cifras, se trata de una empresa muy rentable que mantiene unos ingresos muy estables año tras año. ¿Cuánto gana el Estado con cada décimo de Lotería?
El Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad 2021 repartirá nada menos que 2.408 millones de euros, 28 millones más en premios que el año anterior, fruto de la puesta en venta de 172 millones de décimos, o lo que es lo mismo, 172 series de 100.000 números cada una. Teniendo en cuenta que cada décimo cuesta 20 euros, esto supone una cifra global de 3.440 millones de euros, de los que se reparte un 70 por ciento en premios. O lo que es lo mismo, 2.408 millones de euros.
En principio, el 30 por ciento restante sería recaudación 'limpia' para el Estado, pero a esa cifra hay que restarle otras partidas a las que es necesario hacer frente, como es el caso de las comisiones que se llevan las administraciones de Lotería, tanto por la venta de décimos como por el reparto de determinados premios.
En concreto, las administraciones de Lotería se llevan una comisión del 4 por ciento por cada décimo de Lotería de Navidad vendido, lo que supone 80 céntimos por cada décimo de 20 euros. Eso sí, los loteros no reciben ninguna comisión adicional por vender los décimos ganadores, aunque sí al pagarlos. Así, aunque el premio puede cobrarse en cualquier administración (siempre que la cuantía lo permita), hacerlo en la administración vendedora hará que reciban una comisión del 2,5 por ciento del premio si la cifra anual abonada en premios no llega a los 200.000 euros, o del 1,25 por ciento si se supera esa cantidad.
Otro dato curioso: la Lotería de Navidad por sí sola supone alrededor de un tercio de los ingresos anuales de esta empresa. También hay que saber que Loterías y Apuestas del Estado está dirigida por el Ministerio de Hacienda, del que orgánicamente depende esta sociedad mercantil, que es el mayor operador del mercado del juego en España, copando nada menos que un 35 por ciento del mercado del juego.
Curiosamente, existe una fuente 'extra' de ingresos para esta empresa, que procede precisamente del despiste de los ciudadanos que ganan un premio pero que nunca lo reclaman. Los motivos pueden ser muchos: pérdida del décimo, deterioro... aunque existen fórmulas par cobrar tu premio en estos casos. Así, aunque el 70 por ciento es la cifra teórica de reparto, lo cierto es que, en caso de que los billetes ganadores no se compren, o en caso de que transcurra el plazo de tres meses para cobrar el premio sin que nadie lo reclame, el Estado se ahorrará el pago de este dinero.
No se trata de un ingreso menor: cada año la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas se ahorra alrededor de 50 millones de euros gracias a esos premios no cobrados, cantidad suficiente para pagar el salario anual de toda su masa de trabajadores, que asciende a unos 600 empleados, durante año y medio aproximadamente.
Además de todo ello, hay que tener en cuenta que existe un porcentaje del dinero que vuelve a Hacienda en forma de impuestos. En concreto, el 20 por ciento del premio, si bien, desde el pasado 1 de enero de 2020, no se encuentran sujetos a retención si el importe del premio es igual o inferior a 40.000 euros. Esta cantidad quedará exenta en caso de que el premio sea de mayor importe, abonándose el 20 por ciento de la suma restante.
Como muestra, Loterías y Apuestas del Estado obtuvo un beneficio de 9.257 millones de euros en 2019, de los cuales 2.906 millones de euros procedieron de la venta de décimos del sorteo de Navidad, un 3,09 por ciento más que en ejercicio anterior.
Eso sí, tal y como explica la propia empresa, "el beneficio es un retorno de valor a la ciudadanía", ya sea a través de los premios repartidos, ya sea a través de los patrocinios sociales, culturales o deportivos que impulsan, o "a través de su incorporación al capítulo de ingresos de los presupuestos del Estado desde donde se instrumentalizan las políticas sociales que nos llegan a todos". Por ejemplo, para el ejercicio 2029 (más representativo que el de 2020, marcado por la pandemia), la compañía destinó 28,2 millones de euros a programas sociales.
Por último, el Estado también ingresa dinero en forma de impuestos a raíz de la actividad del resto de empresas dedicadas a los juegos de azar, por lo que, si tenemos en cuenta este dato, la cifra total de ingresos por este concepto sigue engordando.