Viajar en tiempos de coronavirus no será como antes. Ni abrazos, ni familias nerviosas esperando en las salas. Las autoridades sanitarias y las compañías aéreas piensan en cómo garantizar la seguridad de los pasajeros y trabajadores ante la amenaza del Covid-19. Lo primero, serán las mascarillas, de uso obligatorio.
AENA ya dispone de una serie de normas para sus 46 aeropuertos, aunque por momento volar está restringido excepto que sea "por razones inaplazables." Sin embargo, la nueva normalidad de convivir con el coronavirus, impone pensar en las medidas de seguridad que eviten la propagación del Covid-19.
Dentro del aeropuerto y en los aviones, los pasajeros tendrán que usar mascarillas de forma obligatoria; no se permitirán personas en las salas de espera para evitar aglomeraciones y sobre todo, abrazos entre familiares y recién llegados. Numerosos carteles advierten a los viajeros de mantener las distancias personales con los agentes y empleados, así como con otros viajeros.
Las tiendas, cafeterías y restaurantes ya establecen aforo limitado, guantes de uso obligatorio y dispensadores de gel desinfectantes a la entrada para los clientes. Las salas Vip permanecen cerradas y la llegada de los viajeros a las terminales no debe ser con más de 90 minutos de antelación al vuelo para que se permanezca en pasillos y espacios comunes la menor cantidad de tiempo posible.
Los aeropuertos serán otra cosa, sin abrazos, ni flores, ni gente deambulando por los pasillos o llenando de ruidos y maletas las cafeterías. Todos con mascarillas y obedientes, bien callados por si acaso nos sale el virus por la boca.