El Gobierno enfrenta el reto de la discriminación y la manipulación del consumidor en el espacio digital

  • Este sábado se celebra el Día Mundial de los Derechos del Consumidor

  • El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 obligará a las tecnológicas a hacer público el funcionamiento de los algoritmos de compra

  • El ministro Pablo Bustinduy ha explicado que el Ministerio tiene la capacidad de sancionar a las empresas que intenta saltarse la Ley y perjudicar al consumido

Este sábado se celebra el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, todo un reto en un mundo cambiante, donde lo digital, que manda cada vez más, se suma a una rutina de consumo diario.

Somos consumidores, pero desconocemos nuestros derechos y estamos expuestos a fraudes y malas prácticas. Sobre todo, en los sectores del comercio electrónico, el financiero y las aerolíneas, especialmente las de bajo coste.

El reto, evitar que el consumidor se vea expuesto a la discriminación y a la manipulación

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, explica que el principal reto de su Ministerio está en evitar que el consumidor se vea expuesto a la discriminación y a la manipulación (con el uso de algoritmos) en los servicios digitales que contrate o compre. En este sentido, ha asegurado que obligará a las grandes plataformas tecnológicas a explicar cuáles son los parámetros y la información que están utilizando para entrenar a los algoritmos que ofrecerán al consumidor, en base a su perfil, un producto o servicio a un precio determinado.

Por su parte, el secretario general de FACUA-Consumidores en Acción resalta el abuso de algunas aerolíneas "que pretenden cobrar adicionalmente el equipaje de cabina" o del sector financiero que intenta zafarse de devolver el "dinero robado por suplantaciones de identidad o robo de datos" a sus clientes.

Bustinduy ha explicado que el Ministerio tiene la capacidad de sancionar a las empresas que intenta saltarse la Ley y perjudicar al consumidor. Y ha puesto como ejemplo los casi 180 millones de euros en multas a cinco aerolíneas de bajo coste.