Cataluña duplicará la tasa turística este 2025 para todo tipo de establecimientos. Con las nuevas tarifas, un turista podrá llegar a pagar un máximo de 15 euros por noche en la ciudad de Barcelona. La pregunta es si esta medida será eficaz para regular los lugares desbordados. Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz explica los pormenores de las tasas turísticas y el efecto que pueden tener.
Lo que se ha aprobado en Cataluña es no solo doblar las tasas de hotel que había hasta ahora, sino duplicar también el recargo municipal que ya se estaba aplicando. Así, si en un establecimiento de lujo antes se pagaban 3,5 euros ahora serán 7. Y si había un recargo de ciudad de 4 euros ahora pasa a 8. Por tanto, la tasa por dormir una noche en un hotel de 5 estrellas pasa de costar 7,5 euros a 15.
Por supuesto, esto también funciona, de manera progresiva, para los hoteles de menor categoría, hostales, pisos turísticos e incluso cruceros. Así, aquellos cruceristas que pasan más de 12 horas en la ciudad pagarán 12 euros, mientras que los que pasan menos de ese tiempo tendrán una tasa de 14 euros. Se trata de encarecer el turismo rápido, el de borrachera, que tanto mal hace a nuestras zonas turísticas.
Otra cuestión a tener en cuenta es que se destinará al menos un 25% de la recaudación a políticas de vivienda, para paliar los efectos del Airbnb. Además, se construirán 1.200 pisos de protección oficial en terrenos de la Generalitat. Esta es una medida muy importante porque el turismo está teniendo un efecto muy indeseado en el mercado de la vivienda. Es cierto que sabe a poco, pero es un paso en la buena dirección.
Resulta extraño que las tasas turísticas molesten tanto al sector porque la realidad es que funcionan para la recaudación pero no para frenar el turismo. Los ejemplos más claros son Lisboa y Ámsterdam, donde han encarecido mucho sus tasas sin evitar con ello que el número de turistas siga disparándose.
En España corremos el riesgo de morir de éxito con el turismo. Hoy el 13,8% del PIB es turismo. En 2024 recibimos a 94 millones de viajeros, el anterior llegaron 85. Esto es igual a triplicar la población española, pero con los mismos servicios y las mismas casas, así que aunque los turistas se dejaran 208.000 millones en 2024 (un 6% más que el año anterior), se rompe una parte de servicios y de vivienda. Para este año se esperan oros 220.000 millones, una barbaridad de dinero a la que nadie quiere renunciar, pero se necesita hacerlo sostenible más allá del corto plazo.
Frente a esto se abren tres posibilidades distintas. Parte de la industria turística de lujo apuesta por traer menos turistas pero más ricos, gente que se deje más dinero y sea más respetuosa con la ciudad. De hecho, ya está pasando. En España el número de hoteles de 4 y 5 estrellas que han surgido es el mismo que hoteles de 1 y 2 estrellas que han desaparecido. Está habiendo ya una migración hacia la especialización.
El problema es que esto se concentra en Madrid, Barcelona, San Sebastián y poco más, pero el resto de España también vive de esto. La palabra clave de quienes defienden un modelo intermedio es desestacionalización, es decir, lograr que los turistas no se amontonen solo en verano y navidades. Y por último está quienes defienden la limitación. Como aquí no cabe más gente, se pone un cupo y listo.
En mi opinión, vamos hacia los dos primeros modelos, pero lo que tengo claro es que vienen más tasas, en todas partes. En España las tienen Cataluña y Baleares. Valencia y Sevilla ya las exploraron, y Euskadi lo está estudiando, pero en Europa ya están generalizadas. En 137 ciudades de 20 países funcionan, siendo Ámsterdam las que las tiene más caras, con 20 euros por noche.
Dicho todo esto, la solución al problema de la masificación turística no puede pasar (solo) por las tasas. Yo no soy muy amigo de las prohibiciones, pero hay quien se plantea si eso podría funcionar. Quizás lo que necesitamos sea otro pacto de estado para decidir qué modelo turístico escoge el país, porque el riesgo de hacer tan caro el turismo es que nuestras vacaciones, que son un derecho, se empiecen a convertir en un lujo. Puedes ver en el vídeo a charla completa de esta semana en 'MoneyTalks'.