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España es país cervecero por excelencia. La inflación provoca que renunciemos a otras muchas cosas, pero no a tomar una cerveza en un bar entre amigos. De hecho, sigue siendo el segundo país que más cerveza elabora de la toda la UE, con una producción de 41,5 millones de hectolitros, un 0,8% más que en 2022.
Así pues, el consumo aumentó un 2,84% con respecto a 2022. Sin embargo, la tendencia ha cambiado y apostamos más por la cerveza sin alcohol. Tradicionalmente asociada a la conducción y otros hábitos de consumo, experimentó una mejora en su volumen de ventas del 3% durante 2023, algo que contrasta con la contracción generalizada del sector.
En España se consume más cerveza sin alcohol que en toda Latinoamérica. Supone el 14% del consumo total cervecero per cápita, pasando a ser un nicho de innovación que es capaz de mover en los supermercados una media de casi 229 millones de euros al año. Hablamos de 129 millones de litros de cerveza sin alcohol al año, lo que supone un 2,7% más. Además, el presupuesto en el periodo comprendido entre junio de 2023 y mayo de 2024 se ha elevado casi un 8%.
El perfil de consumidor de cerveza sin alcohol es local. Solo hay que ver cómo, en el caso de los turistas extranjeros, el consumo de este tipo de cerveza se redujo un 3,53%. Así puede contemplarse en el informe socioeconómico reciente editado por el sector cervecero.
Solo hay que ver la evolución. En 2014, las cervezas sin alcohol representaban el 5% del mercado cervecero español, mientras que en 2024 se ha alcanzado el 10%. Aunque se especifica el caso de España, el crecimiento anual ha sido considerable en otros muchos mercados, llegando a superar el 7%.
Desde que en mayo de 1976 se comercializase la primera cerveza sin alcohol, la Ambar Sin, el mercado 0,0% no ha parado de crecer y alcanza niveles récord de ventas. Una tendencia generalizada y que podría asociarse a los cambios en los hábitos de consumo. El perfil de los españoles pasa a ser más moderado y responsable. Los jóvenes consumen menos cerveza y los mayores beben menos que en 2023.
Llama especialmente la atención el caso de empresas como Mahou San Miguel, cuyas cervezas sin alcohol representan el 9% de las ventas. Todo ello es gracias al importante crecimiento alcanzado por variantes como la ‘tostada 0,0’ y la ‘sin alcohol’.
En el terreno de las sin alcohol, Cruzcampo lanzó la primera 100% pura. Pero Mahou ha sabido darle al consumidor lo que busca y su fórmula de la ‘tostada 0,0’ es un caso de éxito sin precedentes. Líder del segmento sin alcohol, llama la atención que uno de cada ocho litros de cerveza sin alcohol comercializados en España se corresponda a la Mahou 0,0 tostada.
Heineken también apuesta firmemente por las opciones sin alcohol. En el primer trimestre de 2024 obtuvo un crecimiento próximo al 10%, logrando su ‘Heineken 0,0’ un notorio 14%. Lanzamientos como ‘El Águila sin Filtrar 0.0’, están marcando cuál será la tendencia del mercado cervecero en los próximos años.
Con un 14% del consumo per cápita, España es el país occidental donde más cerveza sin alcohol se toma. La cerveza sin alcohol mantiene los mismos minerales, vitaminas y antioxidantes que la cerveza convencional, pero con menos calorías. Así pues, se calcula que, por cada 100 ml, hay entre las 22 calorías de una sin alcohol y las 44 de una lager rubia.
Su consumo es estacional, registrando el 10% de la demanda entre los meses de junio y septiembre. Es una opción que se escoge gracias a su frescor, sabor y responsabilidad, especialmente en la conducción.
El consumidor de cerveza sin alcohol se corresponde a un hogar de clase media o media-alta, cuyo responsable de compras supera los 50 años. En concreto, hablamos de jubilados, parejas adultas sin hijos y parejas con hijos mayores.
Andalucía es la comunidad autónoma con más consumidores per cápita. En 2023, la ingesta de cerveza sin alcohol en el territorio andaluz superó el consumo medio nacional en 0,56 litros por persona y año.
Resulta llamativo, cuanto menos, que los precios de la cerveza sin alcohol o baja en alcohol hayan subido más que en el caso de la cerveza convencional. Según los datos del IPC de junio, la cerveza sin alcohol se ha encarecido un 3,6% en el primer semestre de 2024, por lo que triplica la subida de precio de los alimentos en general, que fue del 1,3%.
Su subida es un 2,5% más elevada que en el resto de bebidas no alcohólicas. Cada español llega a consumir dentro del hogar, de media, 3,16 litros de cerveza sin alcohol al año. En el caso de las cervezas con alcohol, hablamos de 16,13 litros.
El futuro es incierto, aunque se espera que a medida que se incremente la tendencia hacia un consumo más consciente y saludable, también aumente la ingesta de cerveza sin alcohol. Abiertas a la innovación y a satisfacer la demanda de sus consumidores, se espera que su ley de la oferta y la demanda se siga adaptando al dinamismo de la industria cervecera, siempre en base a los valores sociales contemporáneos.
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