La Covid-19 se ha erigido en la gran protagonista de la sociedad en el último año y medio. Pero entre los múltiples papeles que ha interpretado, pocos esperaban que jugara también el de “raider” de cerveza.
Durante 2020, y con muchos meses de bares cerrados, a los españoles nos les quedó otra opción que tomar la caña y el aperitivo en casa. En total, se han consumido casi 1.174 millones de litros de cerveza, 128 millones más que en el año anterior, según la Encuesta de Presupuestos Familiares que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si reducimos esta cifra a la media por hogar, cada familia consumió 62,3 litros, un 22,2% más que cuando no había pandemia.
Y si hablamos de ingesta por persona, cada español bebió, de media, 25 litros de la espumosa bebida en 2020, 4,5 más que en el año anterior. Puede parecer mucho (o poco) dependiendo de nuestro consumo habitual. Pero en estos 25 litros está representada toda la sociedad: desde niños a adultos, y desde abstemios a los habituales de las barras. Es lo que tienen las medias.
Tomar el aperitivo en casa también tuvo reflejo estadístico en otros productos. Así, se han dado aumentos del 12,9% en el consumo medio por familia de snacks, del 6,1% en el de aceitunas y del 5,8% en el de frutos secos.
Este fuerte aumento del consumo doméstico de cerveza y aperitivos contrasta con la caída del 42% que ha experimentado el gasto total en bares y restaurantes durante 2020. Ello supone que cada hogar se dejó 964 euros menos que el año anterior.
Y, según los datos del INE de gasto por persona, cada español se dejó 525 euros en consumiciones en estos establecimientos durante 2020. Son casi 400 euros menos que en 2019, cuando el gasto fue de 913 euros.
El consumo en casa de otro tipo de bebidas típicas de bar también aumentó notablemente con la pandemia. Un 16,7% el de cerveza sin alcohol o baja en él, un 8,3% el de té e infusiones, un 8,0% el de licores y espirituosos, un 6,7% el de vino, un 4,7% el de agua mineral y un 3,7% el de refrescos.
También creció un 12,2% el de leche desnatada o semidesnatada, complemento habitual del café. Precisamente otro producto estrella ha sido el café en cápsulas. En media por hogar se ha consumido un 17,7% más que antes del virus.
En volumen total, durante el año 2020 los españoles consumimos 438 millones de cápsulas más que en 2019. Son muchos millones de cafés que, en otras circunstancias, se hubieran tomado en bares y restaurantes.
Durante el confinamiento la “moda” de hacer bizcocho y pan casero dejó sin harina los lineales de los supermercados. Muchos aprovecharon el hecho de tener más tiempo en casa para mejorar sus artes culinarias y ello se saldó con un incremento del 18,5% del consumo de harinas y otros cereales.
La repostería también requiere de otros productos como los edulcorantes (cuyo consumo aumentó un 15,1%), los huevos (+6,4%) o el azúcar (+4,8%). En un año las familias han pasado a consumir 20 huevos más de media (de 312 a 332) y casi medio kilo más de azúcar.
En el lado contrario, el consumo de pan bajó un 5,1% (cada familia comió cinco kilos menos que el año anterior) y el de otros productos de panadería se redujo un 6,1% (con un descenso medio de 2,3 kilos por hogar).
Ya es conocido que la pandemia ha reducido sensiblemente la movilidad y, por ello, el uso del vehículo particular.
Ahora, los datos del INE cifran el menor gasto que han destinado las familias a combustibles. En concreto, durante 2020 el consumo medio por hogar de gasóleo cayó un 27,4% y el de gasolina un 25,5%. En euros, el gasto medio en ambos carburantes fue de 766 euros, lejos de los 1.042 del año anterior.
Pero también hay otro tipo de humo que se ha disipado de forma notable. El del tabaco. En 2020 en España se fumaron 3.067 millones menos de cigarrillos y casi 22 millones menos de puros que en 2019. Esto supone unos descensos, en media por hogar, del 14,1% y del 8,5%, respectivamente.
Una caída que, en gran medida, está determinada por el desplome de las actividades de ocio y fiestas que, generalmente, intensifican el consumo de tabaco, sobre todo entre los llamados “fumadores sociales”.
La pandemia ha afectado a todos los niveles a la sociedad. Tanto desde el punto médico, como científico, laboral o de pautas de consumo. Y, como hemos visto, nos ha descubierto un nuevo plan social. El aperitivo en casa.
No obstante, muchos confiamos en que pronto retornemos más asiduamente a actos habituales y tradicionales, como tomar la caña de cerveza y la tapa en nuestro bar favorito.