González-Parámo hizo esta consideración en declaraciones a la prensa después de intervenir en la jornada "La banca tras la reestructuración: Desafíos y oportunidades en un nuevo escenario", organizada por el IE Business School y PwC".
Preguntado por la posibilidad de que el fondo de rescate compre bonos soberanos, González-Páramo explicó que "es una de las posibilidades que se debe barajar".
Añadió que este fondo debería "dotarse de más flexibilidad y posiblemente de más volumen para ser completamente eficaz".
En este sentido, González-Páramo reconoció que estas son opciones que se están examinando.
Respecto a un mayor volumen del fondo de rescate, González-Páramo explicó que el acuerdo incluía una dotación de 440.000 millones de euros, aunque su capacidad efectiva es de 250.000 millones de euros, "lo cual no responde al espíritu del acuerdo".
La semana pasada, los ministros de Finanzas de la zona euro se comprometieron a acelerar los trabajos para dotar de mayor fuerza al fondo de rescate adoptado la pasada primavera para ayudar a los países con dificultades de financiación.
Esta promesa respondía a la exigencia formulada por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, para que los Veintisiete adopten una ampliación del fondo en la cumbre del 4 de febrero.
El fondo de rescate fue creado en mayo de 2010 para evitar el contagio de la crisis griega a otros países de la periferia de la región, como Portugal, España o Irlanda.
El fondo está dotado con 440.000 millones de euros, a los que se añade la aportación garantizada por el presupuesto comunitario y la contribución del Fondo Monetario Internacional (FMI), hasta sumar 750.000 millones.
Sin embargo, la capacidad de financiación del mismo es inferior a los 300.000 millones, debido a que necesita mantener una importante cantidad de capital para gozar de la mejor calificación a la hora de acudir al mercado a por financiación.