Son tiempos complicados, marcados por la 'resaca' de una pandemia que aún sigue presente y, desde hace algunas semanas, por la guerra en Ucrania y la escalada incesante de precios. La inflación se ha convertido, de hecho, en uno de los principales problemas para nuestra economía y la de la mayor parte el mundo: los productos cotidianos cuestan más caros que nunca y nuestros ahorros pierden valor. Por eso es importante tener en cuenta algunos consejos para proteger nuestra economía doméstica y esquivar la coyuntura de la mejor forma posible. ¿Cómo proteger mis ahorros en época de incertidumbre?
Una de las primeras cosas que debes saber es que tus ahorros se encuentran protegidos ante cualquier eventualidad hasta un límite de 100.000 euros, gracias al llamado Fondo de Garantía de Depósitos, un instrumento que funciona en toda la Unión Europea. Esto significa que, en caso de que tu banco quebrara, esta suma mínima estaría garantizada aunque se produzca su bancarrota, pero no se espera un escenario en el que sea necesario llegar tan lejos.
Sí es cierto que el panorama actual no deja demasiado lugar al optimismo: la inflación sigue su curso y se espera menos crecimiento económico; la energía sigue encareciéndose, así como las materias primas; y la rentabilidad de nuestros ahorros es menor.
En este contexto, la primera recomendación experta es no tomar decisiones precipitadas, especialmente teniendo en cuenta que pocos productos ofrecen rentabilidad garantizada a día de hoy. Si la situación es mala para todos y la rentabilidad escasea en casi cualquier escenario, pocas veces tendrá sentido realizar movimientos, especialmente si la inflación devora el valor de nuestros ahorros. Así, si tienes planes de pensiones o fondos de inversión, lo más recomendable suele ser mantener la planificación de ahorro a largo plazo propuesta cuando se gestionó la inversión y reducir la exposición al riesgo.
Si a pesar de lo complejo del escenario actual te lanzas a invertir, una opción es hacerlo en productos de mayor riesgo (por ejemplo, fondos con activos alternativos), pero siempre de la mano de un experto que te asesore. Otra opción es invertir en vivienda, uno de los activos con menor riesgo en la actualidad. Además, el precio de las hipotecas puede ser bajo teniendo en cuenta que la demanda de este tipo de producto podría contenerse en el escenario actual. Ante la duda, opta por una hipoteca de tipo fijo.
La volatilidad de la bolsa hace que tal vez no sea el momento de realizar movimientos en este área si no somos expertos. Y es que los mercados financieros se caracterizarán este año por el riesgo. Si tus ahorros se encuentran en renta fija (se trata de una de las tipologías de producto más afectadas), una opción puede ser reorganizar tu cartera y optar por productos de renta variable o mixta, capaces de amortiguar los movimientos del mercado en mayor medida.
Por último, no pierdas de vista que los periodos de volatilidad son temporales y es normal que aparezcan de vez en cuando en la inversión a largo plazo. Por eso es importante mantener la calma, dejarse asesorar por expertos y no permanecer pendiente de cada movimiento día a día para no perder la perspectiva.