Los mercados y los comercios hacen un llamamiento para que los clientes acudan con normalidad y no compren de manera impulsiva por miedo. Donde más se ha notado el paro estos días es en la variedad del pescado, pero aseguran que, aún así, los productos continúan llegando.
Si pasamos un rato en el supermercado basta para ver cómo la leche va desapareciendo. Algunas estanterías, en algunos supermercados, están vacías por las compras compulsivas de los ciudadanos. Una preocupación excesiva a un posible desabastecimiento hace que la gente se lleve alimentos en exceso.
Se llevan cartones, packs enteros y hasta carros llenos. Los propios supermercados han tenido que pedir tranquilidad. Aurelio del Pino, presidente de la Asociación de Supermercados, advierte de que "los acopios masivos, lejos de facilitar la solución del problema, lo que hacen es complicar más".
Las organizaciones de consumidores ruegan responsabilidad. "Muchas veces, esa escasez viene motivada precisamente por ese comportamiento compulsivo de compra injustificada", indica Miguel Serrano, vicepresidente de Facua. Hay y habrá leche, pero no motivos para acaparar tanto miedo.
La leche es el producto que más cuesta encontrar en los supermercados de Madrid y Barcelona. La falta de suministro afectó la semana pasada principalmente a la leche fresca, pero en los últimos días se han visto afectadas todas. Encontrar el brik que queremos se ha convertido en una tarea compleja.
La problemática con la leche ha hecho que muchas personas hagan acopio, lo que se suma a los problemas en la cadena de suministro. No obstante, los supermercados madrileños aseguran que la entrega de mercancía está, en principio, garantizada.