La pandemia de COVID-19 ha tumbado al Circo del Sol. La empresa canadiense se ha visto obligada a declararse en bancarrota por la falta de actividad mundial como consecuencia de las restrictivas medidas de distanciamiento social derivadas de la lucha contra el coronavirus.
Los responsables del espectáculo se han visto obligados a despedir a 3.500 trabajadores, lo que supone el 95 por ciento de la plantilla, según ha informado la SER.
Los inversores de la empresa con sede en la ciudad canadiense de Montreal ya trabajan en un ambicioso plan de inversiones para facilitar la vuelta del espectáculo a la arena circense.