En tiempos de coronavirus y teletrabajo obligatorio para miles de empleados en toda España, la digitalización se ha convertido en una prioridad de inversión para las empresas. La meta principal es mantener una comunicación interna fluida en un momento en que cada trabajador se encuentra geográficamente en un punto distinto, de manera que puedan compartirse proyectos, documentación, etc. de forma virtual, sin necesidad de permanecer en el mismo espacio. Lo mismo se aplica a la atención al cliente: es en este punto en el que entran en juego las centralitas virtuales. ¿Qué es una centralita virtual y cómo funciona en el marco de un negocio?
Una centralita virtual es la herramienta ideal para gestionar las llamadas de clientes aunque cada empleado se encuentre en un punto geográfico distinto. Con ella es posible garantizar una comunicación eficiente y rápida, también aplicable al ámbito interno, pero especialmente en el caso de la comunicación externa.
En este sentido, la telefonía virtual o centralita virtual telefónica consiste en un sistema avanzado de telefonía IP que te permite gestionar tus llamadas de forma inteligente, a través del uso de redes de datos para la comunicación por voz que se encuentran alojadas en la nube.
Así, este tipo de telefonía utiliza la infraestructura de comunicaciones de datos de la tecnología IP para realizar sus funciones, de forma que podrás gestionar las llamadas entrantes y organizarlas de la manera que decidas: desviarlas a determinadas extensiones o móviles, etc., siempre a través de Internet. También las llamadas salientes constarán como llamadas con número de empresa, aunque no se realicen desde la oficina: siempre que el trabajador tenga un teléfono IP y conexión a Internet en su casa, podrá utilizar este terminal como si del teléfono de su oficina se tratase, manteniendo su extensión y transfiriendo llamadas cuando sea necesario.
Esta centralita no precisa de ninguna gran inversión en equipo tecnológico ni tampoco es necesaria la instalación de líneas: se aloja en los servidores del proveedor del servicio, que será quien se encargue de su mantenimiento, de forma que tú solo necesitas conectarte a Internet para acceder a ella, bien desde tu terminal, tu tableta, tu ordenador... y desde cualquier punto del mundo.
Resulta, por tanto, muy fácil de implementar: puede crearse en cuestión de minutos y no requiere de grandes conocimientos para su uso, permitiéndote disponer de puestos telefónicos en cualquier lugar. Bastará con invertir en teléfonos IP y contratar a un proveedor determinado.
Una vez creado el sistema, podrás crear mensajes de saludo automáticos, transferir e interceptar llamadas, grabar conversaciones, reenviar llamadas, conectar líneas alternativas, crear estadísticas relacionadas con las llamadas... Normalmente, la configuración de todas estas opciones puede personalizarse a través de un asistente del proveedor.
La gran ventaja de este sistema es su precio, su calidad de conexión y su facilidad de instalación en comparación con una centralita física. Además, estas centralitas pueden integrarse con sistemas CRM para mejorar las labores comerciales y de marketing de la empresa. También pueden combinarse con operadores como Facebook Messenger, Telegram, etc., por lo que ofrecen muchas más posibilidades a nivel comercial que una centralita convencional.
Si te decantas por esta opción, también estarás invirtiendo en flexibilidad geográfica, algo clave en momentos como el actual: este tipo de servicio es fácilmente adaptable a las necesidades de cada empresa, también a nivel internacional, ya que funciona a través de centralitas en la nube.