Se buscan patrones de pesca y se les paga más que al presidente del Gobierno
Los empresarios armadores alertan del déficit de mano de obra titulada en la flota pesquera de altura, a pesar de los incentivos económicos
“Un buen patrón de pesca no baja de los 100.000 euros al año. De ahí para arriba”, explican desde la Cooperativa de Armadores de Vigo
Los armadores tratan de reclutar estudiantes dando charlas en institutos y animando a los que cursan estudios en escuelas náuticas a que trabajen en la pesca
Los más experimentados perciben sueldos muy elevados. De hecho, un buen patrón de pesca gana incluso más que el presidente del Gobierno de España. Sin embargo, la vida a bordo no acaba de seducir a los jóvenes y la falta de relevo generacional lastra al sector de la pesca.
Los armadores llevan tiempo sufriendo la falta de mano de obra en todos los puestos, especialmente entre los titulados de puente y de máquina. No consiguen atraer talento a pesar de los incentivos económicos.
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Ven como los estudiantes muestran más interés por otras opciones en las escuelas. Por ejemplo, por la náutica de recreo o la marina mercante. A muchos no les convence la idea de pasar meses lejos de sus familias. Pero en otros casos, creen las cooperativas de armadores, la falta de interés se debe al gran desconocimiento que existe sobre las actuales condiciones de la vida en el mar.
“Los buques no tienen nada que ver con lo que había antiguamente. Hay internet y los tripulantes pueden comunicarse a diario con sus familias a través de WhatsApp. Hay empresas que tienen doble tripulación, de manera que los trabajadores pueden descansar más tiempo. Y qué decir de la remuneración. Los salarios en la mar son muy altos y muchos no lo saben”, explica a NIUS Rosa Meijide, responsable del Servicio de Formación de la Cooperativa de Armadores de Vigo.
Por eso, los dueños de los barcos han decidido pasar a la acción. Se desplazan a institutos y a escuelas náutico-pesqueras para tratar de reclutar a trabajadores. Les explican que la pesca es una actividad de futuro y muy bien remunerada, sobre todo si hablamos de aquellos que se enrolan en la flota de altura. “En ese caso, un buen patrón de pesca no baja de los 100.000 euros al año. De ahí para arriba”, asegura Meijide. Un salario que superaría al del presidente Pedro Sánchez, que ha fijado su remuneración en 84.845 euros anuales para este 2020.“Y un buen jefe de máquinas gana a partir de 60.000 euros”, añade.
Un patrón de pesca no baja de los 100.000 euros al año. De ahí para arriba
Sueldos que, incluso, aumentan con los años de experiencia y, también, si las capturas son buenas. El tiempo que pasan fuera de casa depende del caladero, pero suelen pasar entre tres y seis meses embarcados. “Varía dependiendo del tipo de flota. No es lo mismo un barco de fresco que un congelador, un arrastrero que un palangrero, pescar en Sudáfrica o en el Índico. Cada barco tiene una operativa distinta. Pero más de seis meses no pasa nadie a bordo si no quiere”, concluye.
Los perfiles técnicos, los más difíciles de encontrar
Desde el sector apuntan a que el perfil de un marinero es más fácilmente sustituible. Para estos puestos apenas son necesarios unos cursos y, además, hay mano de obra extranjera. Sin embargo, los perfiles técnicos, aquellos que requieren una formación específica, son más complicados de encontrar. “Un patrón de pesca tiene un trabajo muy importante. Es el que dirige la operación de pesca, es decir, cómo y dónde se hace. Pero también lo es el técnico de máquinas, ya que es el encargado de reparar el motor si surge algún problema. Estos perfiles y, en general, todo el personal de puente es el que más escasea”, afirma Juan Carlos Martín, director de la Organización de Productores de Pesca del Puerto y Ría de Marín (OPROMAR).
Para intentar revertir la situación, la Escuela Náutico-Pesquera de Vigo, en colaboración con la Cooperativa de Armadores de esa ciudad, ha puesto en marcha un ciclo superior de máquinas. “Es un proyecto pionero de FP Dual en la que los alumnos hacen una parte de su formación en la escuela y otra la hacen a bordo, trabajando con una beca. Es una forma de que consigan, además del título académico, el título profesional necesario para poder empezar a trabajar”, aseguran desde la Cooperativa de Armadores de Vigo. Porque los estudiantes, tras acabar sus estudios, necesitan acumular unos determinados días de marea para poder ejercer ya como profesionales.
Tratan así de captar profesionales que eviten situaciones que se repiten cada vez con más frecuencia: la de barcos que no pueden salir a faenar por falta de tripulantes.