La Comisión Europea ha autorizado este miércoles sin condiciones la compra del fabricante alemán de grupos electrógenos MWM por parte de la compañía estadounidense Caterpillar.
Aunque el Ejecutivo comunitario admite que la entidad resultante de la operación será una "fuerza formidable a tener en cuenta", su investigación ha demostrado que "seguirá teniendo que enfrentarse a la competencia de varias empresas en Europa y otras partes del mundo".
"Tras un examen detallado de los mercados afectados, la Comisión está convencida de que subsistirá una competencia suficiente y que los consumidores europeos no resultarán dañados", ha dicho el vicepresidente y responsable de Competencia, Joaquín Almunia.
Bruselas abrió una investigación en profundidad en mayo de 2011 por el temor de que la empresa resultante de la fusión restringiera el acceso a la instalación de sus grupos electrógenos y a los servicios postventa.