Una familia británica condenada por denunciar una falsa intoxicación en Benidorm
Ocurrió en 2015. La familia le pedía al hotel 50.000 euros por una falsa intoxicación alimentaria. Denunciar en Reino Unido era fácil y se convirtió casi en una plaga. Los hoteles españoles preferían pagar a pleitear. Cada año perdían unos 50 millones de euros. Pero la familia cometió un error: mientras clamaban contra el hotel donde habían pasado sus vacaciones, en las redes sociales seguían colgados los recuerdos del verano. Y ahí se leían frases como esta: "han sido las mejores vacaciones que he tenido en mi vida. El hotel y la comida: maravillosos". Y claro, les pillaron. Padre, madre y dos hijos treintañeros que han sido condenados a 3 meses de prisión y a pagar cada uno una multa de 850 euros. A la cárcel no irán pero seguro que se les quitan las ganas de volver a mentir.