BBVA pide un contrato único y redefinir las políticas activas de empleo

EUROPA PRESS 28/09/2011 14:02

El BBVA apuesta por crear un nuevo contrato de trabajo único con costes de despido crecientes con la antigüedad del trabajador en la empresa, así como por aumentar la dotación y rediseñar las políticas activas de empleo, para combatir el alto paro juvenil, que ronda ya el 50%.

Estas son algunas de las propuestas que recoge la entidad en su último 'Observatorio Económico', dedicado a las causas y soluciones del desempleo juvenil en España.

El informe parte de un diagnóstico: El desempleo juvenil es un fenómeno persistente que se ha agravado durante la crisis de tal forma que "las medidas para atenuarlo no pueden postergarse por más tiempo".

En el terreno laboral, considera prioritario luchar contra la "trampa" de la temporalidad y el empleo precario, que en España alcanzó el 58,6% en 2010 en el caso de los menores de 25 años.

Para ello propone combinar un contrato único que no afecte a los contratos vigentes, con una indemnización por despido creciente según la antigüedad del trabajador, y un sistema de seguro de despido financiado con cotizaciones sociales, en línea con el llamado 'modelo austríaco', que se acumularía en cuentas individuales y que podría añadirse al final de la vida laboral a la pensión de jubilación.

Asimismo, el BBVA considera "deseable" aumentar la duración del periodo de prueba de los contratos indefinidos con la finalidad de incentivar la contratación de jóvenes sin experiencia cuya productividad no puede ser observada.

MÁS RECURSOS, MEJOR DEFINICIÓN DE LAS PAE

Del lado de las políticas activas de empleo (PAE), la entidad apuesta por aumentar la dotación presupuestaria que se destina a esta partida y, dada la necesidad de consolidación fiscal, mejorar su eficiencia.

El BBVA argumenta que España destaca en cuanto al porcentaje de participantes en estas políticas en relación con la política activa --en torno al 15% de los activos totales-- por lo que el desempleo juvenil guarda más relación "probablemente con la baja cuantía de los recursos destinados a la implementación de medidas y con la orientación errónea de los programas".

Además, señala que "cuando el ciclo es adverso, los desempleados y no los ocupados deberían ser los principales destinatarios de las acciones formativas". Si bien, indica que los gastos de formación supusieron un 24,5% del total destinado a políticas activas de empleo entre 2005 y 2009, mientras que las destinadas a la integración y reorientación laboral para parados apenas representóaron un 3,8%.

Por ello, el informe insta a evaluar de forma rigurosa cada medida para mantener las que funcionan y "reorientar" las que no, y a modificar el gasto en PAE, reduciendo las bonificaciones a la contratación y el mantenimiento del empleo y aumentando el gasto en reciclaje profesional y formación.

MÁS RECURSOS PARA LOS SPEE

Asimismo, considera necesario adecuar la oferta formativa a las necesidades de las empresas y desarrollar programas que exijan una participación activa de los jóvenes en la búsqueda de empleo, así como establecer itinerarios personalizados para asesorarles de manera integral.

Esto requeriría, en opinión de la entidad, reforzar los Servicios Públicos de Empleo (SPEE) y "revisar" los salarios de los orientadores laborales, así como tomar en consideración la participación de las agencias privadas de colocación.

Por otro lado, el informe señala que buena parte del paro juvenil se explica por deficiencias en el ámbito educativo. En este sentido, apuesta por la implantación de un sistema profesional dual y una reforma universitaria, que ampliara titulaciones, contenidos, duración y aumentara su vinculación con las empresas.