Esta iniciativa se aplicará a partir del próximo mes de agosto y se articulará a través de una moratoria de tres años sobre el capital principal, con el fin de aliviar las dificultades de determinados segmentos de población a la hora de hacer frente al pago de su hipoteca en el actual contexto de crisis económica.
El consejero delegado del Santander explicó que además de los trabajadores que pierdan su empleo se podrán beneficiar de la medida aquellos particulares y autónomos clientes del banco que registren un descenso de sus ingresos del orden del 25%.
Según sus cálculos, la medida puede llegar a reducir la letra mensual de la hipoteca sobre la vivienda habitual a la mitad, hasta unos 300 euros en el caso de un préstamo por importe de 125.000 euros a un plazo de 25 años y con un diferencial de Euríbor más 0,7%.
Los tres años de carencia del capital principal se acumularían al final del plazo del préstamo, en los tres años siguientes, especificó el consejero delegado. "Es un alivio importante" de la carga, sostuvo, sin atreverse a cuantificar el impacto que la medida puede llegar a tener sobre las cuentas del banco.
Becas universitarias
El consejero delegado también aprovechó la presentación de resultados para anunciar una medida de apoyo a la creación de empleo a través de la concesión de becas a un total de 5.000 universitarios en un plazo de dos años en pymes relacionadas con el banco, que se haría cargo de un pago mensual de 600 euros.
El objetivo es facilitar el primer empleo a jóvenes con calificación universitaria, a los que el banco ayudará a buscar empleo en prácticas durante un plazo de tres meses en los ejercicios 2011 y 2012. "Confiamos en que un porcentaje alto de jóvenes, el 50%, continúen luego trabajando en la compañía", afirmó.