El precio de los carburantes sigue disparado. Después de meses de subidas continuadas, la guerra en Ucrania ha disparado todavía más los precios. Ese impacto se extiende a todo tipo de negocios, entre ellos, a las autoescuelas.
La subida del precio del combustible afecta cada vez más a nuestro día a día. Llenar el depósito se está convirtiendo en una pesadilla también para los profesionales cuyos negocios están ligados al transporte, como empresas de autocares, taxistas o autoescuelas.
Las autoescuelas se encuentran ahogadas ante los precios de la gasolina, que han llegado a multiplicarse en apenas una semana. Con estos gastos, son muchas las autoescuelas que solo encuentran dos soluciones: aumentar el precio de las clases de conducir o cerrar sus negocios.
Este colectivo alerta de que el incremento de precio en las clases de conducción podría llegar a los 3 o 4 euros más por cada práctica, que repercutirán de forma directa en el bolsillo de los estudiantes.