Aumentan los juegos de azar online durante el confinamiento
Como medida preventiva se ha prohibido su publicidad en cualquier soporte
La excepción es de la franja de 1.00 a 5.00 en televisión
Las casas de apuestas físicas se han visto abocadas al cierre de su actividad por el estado de alarma decretado durante la pandemia del coronavirus, pero por el contrario en los juegos de azar online se ha disparado su consumo, concretamente el póquer y el casino.
Por esta razón el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha justificado la prohibición de la publicidad del juego 'online' como medida para "preservar la salud pública" ante su auge.
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Así lo ha explicado Alberto Garzón en una rueda de prensa telemática ofrecida este miércoles en La Moncloa, junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa.
"Hemos detectado que había un problema vinculado al creciente consumo de juegos de azar y de apuestas 'online' y, para preservar la salud pública", ha declarado, para después añadir que por esto el Gobierno ha aprobado la prohibición de la publicidad en cualquier soporte, con la excepción de la franja de 1.00 a 5.00 en televisión. En el resto de soportes, según ha explicado, la prohibición abarca la totalidad del día.
Importancia de los efectos de la publicidad durante la crisis
En este sentido, Garzón ha señalado que el confinamiento, "como medida necesaria" para atajar la crisis del coronavirus, lleva a un creciente consumo de televisión y "a una creciente importancia de los efectos de la publicidad".
El ministro ha puesto de relieve que el juego puede derivar "en problemas patológicos" en algunos sectores de población, por lo que el Ejecutivo ha considerado que "preservar la salud pública era necesario".
Las "apuestas se han reducido"
Asimismo, ha detallado que los datos apuntan que, al haberse suspendido las competiciones deportivas por la pandemia del coronavirus, las apuestas "se han reducido de una manera extraordinaria", no así el consumo de otro tipo de juegos, que ha crecido. Es el caso del casino o el póquer.
"Con el confinamiento es una situación explosiva que puede derivar en un problema patológico para determinados grupos sociales. En este caso, se dan todas las condiciones para que pudieran desarrollarlo", ha subrayado.
Garzón ha recordado que su departamento ya trabaja en el real decreto de comunicaciones comerciales de las actividades de juego, que limita la publicidad de esta actividad, que está en proceso de tramitación. "En este momento estábamos bajo la ley de la selva, como lo hemos denominado nosotros, porque cualquier operador de juego podía poner cualquier tipo de anuncio", ha recalcado.
"El confinamiento tiene efectos de clase social"
El ministro ha declarado que "los efectos que se producen a través de la publicidad de juegos como el póquer o el casino estaban llegando al conjunto de las familias y, especialmente, a las vulnerables porque están más concentradas en viviendas de menor tamaño". "El confinamiento tiene efectos de clase social y lo que hacemos es preservar la salud pública", ha concluido.
El Gobierno ha aprobado una serie de medidas de restricción de la publicidad del juego y las apuestas 'online' de ámbito estatal, que limitan la emisión de estos anuncios a la franja de 1.00 a 5.00 de la madrugada en televisiones, radios y plataformas de intercambio de vídeos como YouTube, durante el tiempo de vigencia de la declaración del estado de alarma por la crisis del coronavirus.
Limitaciones a la publicidad del juego 'online'
De este modo, el Ejecutivo ha introducido estas limitaciones a la publicidad del juego 'online' en un macro real decreto-ley de medidas urgentes para paliar el impacto económico y social del coronavirus, COVID-19.
En concreto, se prohíben los anuncios que, de forma implícita o expresa, hagan referencia a la situación de excepcionalidad que deriva de la enfermedad COVID-19 o interpelen al consumo de actividades de juego en este contexto.
Durante el estado de alarma, el Gobierno prohíbe realizar actividades de promoción para la captación de nuevos clientes o de fidelización de los ya existentes que recojan cuantías económicas, bonos, bonificaciones, descuentos, regalos de apuestas o partidas, multiplicadores de cuotas o premios o cualquier otro mecanismo similar.
Tampoco se permite la publicidad en Internet, incluidas las comunicaciones individualizadas en correos electrónicos o medios equivalentes y redes sociales.