La tensión con Argelia vuelve a aumentar. El país norteafricano ha amenazado a España con cortarle el suministro de gas si lo desvía a otro país, en alusión a Marruecos que hasta ahora se quedaba una pequeña parte. Esta ha sido la respuesta del Ministerio de Energía y Minas argelino tras la comunicación del Gobierno de reabrir el gaseoducto Magreb-Europa entre este miércoles y el jueves, que pasa por territorio marroquí.
"Cualquier cantidad de gas argelino exportada a España, cuyo destino sea distinto de los previstos en los contratos, será considerado un incumplimiento de las obligaciones contractuales. Por tanto, podrá dar lugar a la resolución del contrato que vincula a Sonatrach con sus clientes españoles", ha explicado el ministerio argelino.
Esta es la respuesta a la reapertura del flujo inverso del gasoducto Magreb-Europa (MGE). La ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, lo comunicó al Ejecutivo argelino horas antes. El gasoducto que abastecía a España fue cerrado en noviembre.
Desde el departamento que dirige Teresa Ribera han confirmado que se ha notificado a Argelia esta decisión, de la que han venido hablando "durante los últimos meses", y han recalcado que "en ningún caso el gas adquirido por Marruecos tendrá procedencia argelina".
Argel rompió sus relaciones diplomáticas con Rabat el pasado agosto, con el conflicto del Sáhara occidental de fondo. Meses más tarde, en noviembre, cerró el MGE. Con este movimiento, Marruecos perdió sus millonarios derechos de paso, dado que el gasoducto pasa por su territorio. Del mismo se llevaba una parte de gas, destinado a los ciclos combinados de Tahaddart y Ain Beni Mathar.
Desde Transición Ecológica han informado al Ejecutivo argelino que el MGE será abierto entre este miércoles y jueves. De la misma manera, le ha asegurado que el gas comprado por Marruecos no tendrá procedencia de Argelia.
Este movimiento se produce en un incremento de la tensión entre la Moncloa y Argel. El país magrebí retiró el 19 de marzo a su embajador en Madrid. Lo hizo como respuesta al reconocimiento español al plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara. Recientemente, Argel había advertido a España de un posible encarecimiento del gas tras la revisión de su contrato.
El aviso del ministro de Energía argelino es el último que llega desde Argel después de que el pasado 19 de marzo el país magrebí retirara a su embajador en Madrid en protesta por la decisión del Gobierno de respaldar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara, que considera como "la base más sólida, realista y creíble" para resolver el conflicto.
Pese a los esfuerzos desde el Gobierno por evitar una escalada en la crisis y sus mensajes conciliadores, asegurando que Argelia es un "socio sólido y fiable" y que siempre cumple con sus contratos energéticos, la tensión diplomática ha ido en aumento.
Así, la semana pasada Argel pidió "aclaraciones previas y francas" por parte del Gobierno antes de enviar de vuelta a su embajador ya que la confianza se ha visto dañada por el respaldo español al plan marroquí, que Argelia, como principal valedor del Frente Polisario, considera una traición a los saharauis.