El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, se ha mostrado abierto a participar en la subasta de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), nacionalizada por el Banco de España el pasado viernes 22 de julio, en función de los términos en que se plantee dicho proceso competitivo.

"Ya veremos, a ver cómo se plantea la subasta", dijo Sáenz durante la presentación de los resultados semestrales del banco al ser preguntado sobre si el Santander tiene algún interés en comprar la entidad alicantina, ahora gestionada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El 'número dos' del primer banco español recordó que hace meses "ya se tocó todas las puertas" para buscar un socio a la CAM después de que quedase soltera tras la ruptura de Banco Base, por el rechazo de las asambleas generales de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria de integrarse con ella debido su situación de solvencia.

Ante las reiteradas preguntas en la rueda de prensa sobre el interés del Santander de quedarse con la CAM, Sáenz subrayó el gran tamaño de la entidad nacionalizada, por lo que quien se la quede "tiene que tener músculo" financiero con independencia de las ayudas que reciba del FROB y de que se articule un Esquema de Protección de Activos (EPA) para amortiguar pérdidas futuras.

Al hilo de la futura subasta, Sáenz constató el apetito de inversores extranjeros por entrar en el sistema financiero español, interés que, sin embargo, no casa con el nerviosismo de los mercados. "Hay bancos extranjeros que sí tienen interés en entrar en España, pero no es el momento más favorable", reconoció el consejero delegado.

BANKIA Y BANCA CÍVICA, UN ÉXITO.

Sobre la salida a Bolsa de Bankia, Sáenz prefirió no responder a si el Santander ha realizado alguna inversión en el banco que preside Rodrigo Rato, pero aprovechó para alabar tanto este salto al parqué como el de Caixabank y Banca Cívica, por considerar que "han sido un éxito y han quitado presión a la crítica internacional sobre el sistema financiero español".

Sáenz dijo de forma coloquial que los dos nuevos bancos cotizados nacidos de grupos de cajas de ahorros han captado en el mercado "una pasta" y que con estos saltos al parqué se puede considerar reestructurado el 70% del sistema financiero español pendiente de hacerlo.

"Quedan cosas por hacer, pero hay que felicitar al Banco de España, que ha sido muy criticado y ha demostrado que las cosas estaban bajo control. Esto es bueno para todo el sector", aseveró Sáenz, convencido de que "se han hecho muchas cosas en muy poco tiempo" y se está demostrando que se está llegando "al final del camino".