“Estamos muy contentos de que Amazon se instale en nuestro pueblo. Pero aquí si un vecino se hace una casa o un empresario construye una nave, paga sus impuestos. Queremos que Amazon haga lo mismo”. Así de rotundo habla Mariano Marcén. El alcalde de Villanueva de Gállego, un pequeño municipio de apenas 4.600 habitantes situado a 13 kilómetros de Zaragoza, se ha convertido en una piedra en el zapato del gigante tecnológico en sus planes para abrir tres centros de datos en Aragón.
El consistorio reclama 3,5 millones de euros por el impuesto de construcciones, instalaciones y obras por construir en el municipio. El problema es que el plan de la multinacional ha sido declarado Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) por el gobierno de esa comunidad. En la práctica significa que se agilizan mucho los trámites administrativos, pero también que la empresa queda exenta de pagar impuestos locales. “Nadie nos había dicho nada, por eso hemos presentado alegaciones”, defiende el alcalde, afiliado a un partido independiente. “No solo es por la recaudación. Si todo el mundo paga impuestos, ¿por qué no los va a pagar una multinacional que factura millones?”.
Hasta 2019 ninguna iniciativa privada había conseguido la calificación de PIGA en Aragón. Sí había ocurrido en el caso de los proyectos públicos. Además de Amazon, BonÀrea, un grupo de alimentación catalán, también ha logrado que su proyecto de expansión reciba la calificación de PIGA: construirá un macrocomplejo en Épila (Zaragoza) que dará empleo a 4.000 personas y tampoco pagará impuestos locales.
De los tres emplazamientos donde Amazon tiene previsto construir, Villanueva de Gállego es el único que reclama a la multinacional que pague los impuestos como todo hijo de vecino. Pero ni la ciudad de Huesca ni El Burgo de Ebro (Zaragoza), donde se abrirán los otros dos centros de datos, han expresado ninguna queja.
Incluso el propio Gobierno de Aragón ha puesto el grito en el cielo por la reclamación del alcalde díscolo. “Hay 728 municipios (de 729) en esta comunidad deseosos de que se instale Amazon sin poner trabas”, le reprendió Javier Lambán (PSOE), el presidente autonómico, esta semana.
Efectivamente. En cuestión de horas han salido voluntarios para acoger a Amazon en sus terrenos. Nada más conocerse la polémica, el alcalde de Calatayud, a 87 kilómetros de Zaragoza, envió una carta a la multinacional en la que les ofrecía parcelas gratis y la garantía de exención de impuestos para que se instalaran en su municipio.
“No sería una excepción. Lo hacemos con cualquier empresa que elija Calatayud para instalarse”, afirma José Manuel Aranda, el alcalde del Partido Popular. “Para nosotros es una oportunidad. En Aragón hay dos velocidades: una para los que están cerca de Zaragoza y se benefician de la industria, y otra para los que estamos lejos. Nosotros tenemos que ingeniárnoslas para atraer empresas”, justifica Aranda.
La inmensa mayoría de dirigentes políticos locales y autonómicos prefiere renunciar a los impuestos locales y quedarse con la parte de las inversiones millonarias: Amazon destinará 2.000 millones para la puesta en marcha de su séptimo centro europeo de servicios tecnológico en esa comunidad. Las tres instalaciones, de más de 100.000 metros cuadrados, prometen crear hasta 800 puestos de trabajo en una década.
“El impacto será positivo por la generación de riqueza, empleo cualificado y atracción de nuevos proyectos digitales. Nos sitúa en una posición de liderazgo”, destaca la consejera de Economía, Marta Gastón. Pero en la Federación de Polígonos Industriales de Huesca no están tan convencidos. "Aquí no van a abrir un centro de distribución, sino de almacenamiento de datos. Está por ver que se genere tanto empleo”, replica Ignacio Almudévar, el presidente de la asociación. Es una de las voces más críticas con el trato preferente a Amazon. “Nos parece una discriminación que no pague impuestos. Aquí todos pagamos. Las empresas de interés general somos las que hemos aguantado la crisis y generamos el 80% del empleo”, apunta. "Además les han regalado los terrenos".
Porque además de la ventaja fiscal está la del suelo. Porque los tres centros de datos de Amazon se ubicarán en espacios públicos, propiedad de la propia comunidad autónoma. ¿Ha pagado la multinacional americana por ellos? El Gobierno de Aragón no lo aclara y remite a este diario al Boletín Oficial de la Comunidad donde únicamente se detalla que Amazon tiene previsto “adquirir” terrenos, sin especificar el coste.
Estamos hablando de una de las cinco empresas del mundo que vale más de un billón de dólares en bolsa y que, además, no paga casi impuestos en nuestro país. Al igual que hacen otras tecnológicas como Google, Facebook y Apple (otras tres que también valen más de un billón en bolsa), Amazon traslada la mayor parte de su facturación en España a países como Luxemburgo e Irlanda para así no pagar casi impuestos.
El Gobierno de Aragón le ha puesto la alfombra roja a la multinacional para que se expanda a esa comunidad. Por eso la reclamación del 'rebelde' alcalde de Villanueva de Gállego tendrá, previsiblemente, escaso recorrido.