Después de que el Gobierno haya conseguido el respaldo del Congreso para que la edad de jubilación se retrase a los 67 años, las labores del Ejecutivo se centran ahora en las negociaciones con los sindicatos.
Fuentes del PSOE, que confían en que se alcancen, al menos, acuerdo parciales, han señalado que los contactos pueden continuar hasta el mismo viernes, fecha en la que el Gobierno aprobará, con o sin acuerdo, su propuesta de reforma del sistema de las pensiones.
Así, los socialistas aseguran que se seguirán negociando hasta entonces todos los temas pendientes, esto es, las pensiones, la negociación colectiva, las políticas activas de empleo y la reforma del despido en los expedientes de regulación de empleo.
Pese a ello, el PSOE asume que es casi imposible que los sindicatos cedan y acepten el aumento de la edad legal obligatoria de jubilación a 67 años y, por eso, destacan que la clave es lograr un acuerdo en los años de cotización que serán necesarios para que un trabajador pueda jubilarse a los 65 con su pensión completa.
El segundo gran escollo es la reforma de la negociación colectiva, porque los sindicatos temen que les deje debilitados en su papel de representación de los trabajadores. EPF