Juncker anuncia un acuerdo entre la UE y Reino Unido para evitar un Brexit duro
"Hay un acuerdo, tenemos uno", dice en un tuit
Boris Johnson espera que el Parlamento lo cierre el sábado
Juncker han anunciado vía tuit que Reino Unido y la UE han llegado a un acuerdo para evitar un Brexit duro y que este sea ordenado. La Unión Europea y Reino Unido han llegado a un acuerdo para garantizar un Brexit ordenado, ha anunciado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que ha recomendado a los líderes europeos que respalden el nuevo pacto.
Boris Johnson también ha señalado que "tenemos un gran acuerdo nuevo que retoma el control: ahora el Parlamento debería terminar el Brexit el sábado para que podamos pasar a otras prioridades como el coste de vida, el NHS, la criminalidad y nuestro medio ambiente"
Las negociaciones encabezadas por el francés Michel Barnier por parte de la UE, iban bien. Barnier ha asegurado: "Hemos conseguido una base justa y razonable para que Reino Unido salga de forma ordenada y para empezar a trabajar en la nueva asociación a partir del 1 de noviembre. Gran parte del texto final estaba ya en el texto propuesto hace un año", ha admitido Barnier, que cree que no habrá problemas para que el Consejo Europeo apruebe el texto. "Tengo la confianza en que se ratifique este apoyo en el tiempo que nos queda hasta el 31 de octubre".
"Los negociadores alcanzaron un acuerdo sobre un protocolo revisado para Irlanda e Irlanda del Norte y una declaración política revisada el 17 de octubre de 2019. Ambos han sido validados por la Comisión Europea. El primer ministro británico también me ha transmitido hoy su aprobación a estos documentos", ha señalado Juncker que ha dejado claro que la nueva declaración política sobre la relación futura refleja el cambio de voluntad del nuevo Gobierno británico, que tras la llegada de Boris Johnson se ha mostrado partidario de un estatus más distante en su vinculación futura con la UE, aunque el texto final aún no se conoce.
El principal escollo para el acuerdo era dar solución a las dos Irlandas para no levantar una infraestructura fronteriza en la isla que pudiera afectar al proceso de paz de la provincia británica. El acuerdo sellado hoy prevé que Irlanda del Norte siga alineada con ciertas normas del mercado único europeo, pero forme parte del territorio aduanero del Reino Unido, con lo que los controles a los bienes se efectuarán en el punto de entrada a este territorio británico y no en la República de Irlanda, es decir, que Irlanda del Norte se alineará con el mercado único de la UE, ha explicado Barnier. Las autoridades del Reino Unido se encargarán de aplicar las normas aduaneras de la Unión Europea en Irlanda del Norte.
Por otro lado, la Asamblea de Irlanda del Norte podrá votar si se mantiene la salvaguarda para evitar una frontera física en la isla de Irlanda cuatro años después de que haya entrado en vigor, lo cual debería suceder una vez que concluya el periodo de transición posterior al Brexit.
El primer ministro conservador, al no tener mayoría parlamentaria, necesita ahora el respaldo del Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte (DUP) para conseguir dar luz verde a cualquier acuerdo que pueda ser aprobado por la Cámara de los Comunes del Parlamento de Westminster, ya que los diez diputados unionistas permiten a Johnson gobernar en minoría y sus votos son claves para ratificarlo.
Los principales partidos de la oposición en Reino Unido, por su parte, han marcado distancias con el acuerdo del Brexit negociado por el Gobierno de Boris Johnson, considerado por el líder laborista, Jeremy Corbyn, "peor que el de Theresa May", a escasos dos días de que la pelota pase al tejado de la Cámara de los Comunes.
En la Cámara de los Comunes, la aprobación requiere del voto favorable de 320 de los 650 diputados, un umbral que aún no ha cruzado Johnson. El Gobierno solo tendría esperanzas si logra subir a bordo a los conservadores euroescépticos, los 35 diputados independientes y los diez miembros del Partido Unionista Democrático (DUP) de Irlanda del Norte, habida cuenta de las posiciones de las grandes formaciones opositoras. "Por lo que sabemos, parece que el primer ministro ha negociado un acuerdo todavía peor que el de Theresa May, que fue rechazado de forma abrumadora", ha afirmado el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, que en su primera reacción ha recordado las tres ocasiones en que la Cámara de los Comunes dijo 'no' al anterior acuerdo.
Corbyn teme que el nuevo pacto ponga en peligro derechos y garantías de los ciudadanos y perjuicios en servicios básicos como el de salud, "abierto" a la intervención de empresas privadas de Estados Unidos, según un comunicado recogido por 'The Guardian'. "Este acuerdo agotado no unirá al país y debería ser rechazado. La mejor manera de conseguir un Brexit ordenado es dar a la ciudadanía la última palabra en una votación pública", ha añadido.
"Por su parte, la líder del Partido Liberal Demócrata, Jo Swinson, ha insistido en la convocatoria de un segundo referéndum y que, en dicha consulta, se incluya de nuevo la opción de que Reino Unido permanezca dentro del bloque comunitario. "La lucha para frenar el Brexit está lejos de terminarse", ha zanjado, según la BBC. Swinson ve el nuevo acuerdo "malo para la economía, malo para los servicios públicos y malo para el medio ambiente". "Los próximos días fiJarán la dirección de nuestro país para las próximas generaciones y estoy más decidida que nunca a frenar el Brexit", ha subrayado la dirigente opositora.