A prueba: Jeep Renegade 4xe, el enchufable con alma ambivalente bueno para las ciudades y los caminos
Por su etiqueta cero, 44 km de autonomía eléctrica (oficiales), tamaño contenido y suave conducción es ideal para la urbe
Su tracción total, ayudas electrónicas y buenos ángulos todoterreno le permiten postularse como un coche muy capaz en el campo
El Jeep Renegade 4xe es uno de los vehículos con más personalidad propia del mercado. Un híbrido enchufable que pretende ser una herramienta “universal”, valer para todo y triunfar en todos los terrenos. Un vehículo con una personalidad dual, rica en sorpresas y contradicciones, del que se puede decir que es todo menos aburrido.
Un todocamino capaz de sacarnos de apuros tanto en la ciudad como en el medio rural y, por tanto, muy interesante para quien circunscribe la mayoría de sus desplazamientos a cualquiera de esos dos ambientes (que somos la mayoría). Expliquemos los motivos de su ambivalencia.
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Como urbanita:
- Es un híbrido enchufable y, por tanto, cuenta con la etiqueta Cero de la DGT, lo que le franquea el paso a las zonas restringidas de bajas emisiones, permitiéndonos aparcar gratis (de momento) y otra serie de ventajas que hemos expuesto aquí en más de una ocasión.
- Su batería de 11,4 kW no es de gran capacidad. Esto hace que su autonomía oficial en modo 100% eléctrico se limite a 44 kilómetros. Por tanto, los largos recorridos no son su fuerte, aunque hay que tener muy en cuenta lo que vamos a explicar a continuación.
- Tiene un tamaño contenido -por lo que tampoco puede cargar una gran batería que amplíe su autonomía- muy adecuado para movernos entre las estrecheces urbanas. De hecho mide 4,23 metros de largo, por 1,80 m de ancho y una altura de 1,69 metros de alto. Estas dimensiones y sus líneas tan cuadradas hacen que su aerodinámica empeore (aunque provean de un mejor espacio para pasajeros) lo que hace que sus consumos se resientan.
Como campero:
- Cuenta con un sistema de tracción total denominado “Select Terrain” que permite adaptar su conducción al terreno. En una ruleta cerca de la consola nos permite bloquear la tracción para que sea constante el modo 4x4, añade un modo que mejora la potencia a baja velocidad en las marchas más cortas y mediante la que es posible elegir entre modos “Auto”, “Sport”, “Snow” o nieve y “Sand/Mud” o arena y barro.
- Tiene unas cotas todoterreno aceptables y de las mejores entre los todocamino enchufables. Su altura libre al suelo es de 18,6 centímetros, que no está mal y sus ángulos de ataque, salida y ventral son de 19, 27 y 16 grados respectivamente.
- Sus suspensiones tienen un recorrido algo superior a lo que suele ser habitual en los todocamino, lo que permitirá a las ruedas copiar mejor el terreno, aunque en asfalto resulten menos eficaces a la hora de tomar curvas.
- El hecho de tener una batería y motores eléctricos no es obstáculo para que pueda vadear sin obstáculos pequeñas corrientes de agua o atravesar charcos. Su especial aislamiento de los sistemas eléctricos se lo permite. De hecho, su altura máxima de vadeo es de 40 centímetros, que tampoco está muy mal.
- Sin embargo, desde luego no es un todoterreno al carecer de diferenciales bloqueables y reductora de marchas, entre otras características.
Otros datos y características
Les hablamos del Renegade 4xe S de 240 CV. Se trata de una versión menos campera que el Trailhawk que está dotado de mayores capacidades todoterreno que esta “S” que es algo más asfaltera. Arriba ya hemos dado pistas y datos, que completamos aquí.
- Hemos hablado de medidas pero no de la distancia entre ejes, que es más o menos la habitual de los compactos, y que se queda en 2,57 metros. En cuanto al peso de 1.845 kilos hay que decir que aquí sí que está por encima de lo que suele ser habitual. Otro detalle que tiene influencia en los consumos. Y otra cifra destacada es que su depósito de gasolina se queda en 36,5 litros, debido a que cede parte de su espacio a la batería. Esto merma su autonomía en modo térmico. La autonomía en modo eléctrico oficial es de 44 km. En total no será fácil hacer más allá de unos 450 kilómetros.
- La suma de los motores térmico y eléctrico aporta 240 CV de potencia total y 240 Nm de par motor. Cuando se mueve solo con el motor eléctrico este entrega 60 CV y el solo térmico aporta hasta 180 CV. La caja de cambios es automática de seis velocidades por convertidor de par. Los frenos son de disco, ventilados para el eje delantero.
- En cuanto al maletero que viene en dos alturas es muy cuadrado y cuenta con una capacidad de 330 litros debido a que la batería también le resta algo de espacio. Sus formas son muy cuadradas y utilizables, eso sí. Su respaldo se abate en tres partes dejando un fondo casi plano con lo que se alcanzan 1.277 litros de capacidad. La parte central es el reposabrazos y habilita que sea posible cargar objetos largos (como esquís por ejemplo) desde el maletero hasta la zona delantera o que se pueda acceder a coger algo del maletero desde el habitáculo.
- En cuanto a ayudas a la conducción y conectividad llega bien equipado con la mayoría de las funciones que siempre destacamos como el control de crucero, la cámara de visión trasera, el detector de tráfico trasero y de vehículos en el ángulo muerto, los controles de aparcamiento delantero y trasero.
Cómo va
Desde el principio hemos situado a este Renegade como un vehículo con una doble filosofía campo/ciudad. Y si hemos “olvidado” la carretera es porque es ahí donde no destaca tanto. Su peso, su diseño y tamaño y el enfoque de sus suspensiones hacen que en la carretera tenga un comportamiento honrado, seguro y predecible pero también que resulte menos ágil que otros todocamino de perfil más “asfaltero” en las zonas reviradas y de curvas. Sin embargo, y siempre que tenga electricidad suficiente en la batería, su modo “Sport” es muy destacable, consiguiendo aceleraciones de 7,1 segundos en el 0-100 km/h, y recuperaciones brillantes. Todo esto se pierde un poco cuando se queda solo el motor de combustión y el coche ve algo reducida su potencia.
Tampoco hemos comentado los consumos y autonomía. En modo eléctrico nosotros hicimos 39 kilómetros frente a los 44 km oficiales, una cifra que bastará a muchos usuarios para cubrir sus desplazamientos diarios. Los hicimos conduciendo de forma suave y por ciudad. Ya una vez en carretera -donde aún hay alguna posibilidad de recuperación de energía- hicimos una media de 7,1 litros, para alcanzar los 9,1 litros en autopista.
Las recargas se hacen entre hora y media y dos horas en un cargador de pared y en unas seis horas en un enchufe normal de cualquier casa.
Su conducción en general es muy suave sobre todo por ciudad y en modo eléctrico. La caja de cambios se hace sentir en alguna ocasión, también por ser algo más rumorosa que otras, lo que es normal entre las de variador contínuo. Sus suspensiones son tirando a cómodas y su altura permite ciertos balanceos que serán muy útiles en campo. Es un coche fácil de conducir y amable con el conductor que no se equivoque y pretenda obtener de él unas prestaciones no acordes con su filosofía.
Otra de sus virtudes es ser un coche espacioso para cuatro ocupantes. Y si son altos alabarán el espacio hasta el techo, el espacio para pies y también sus grandes puertas, que hacen que sentarse en él sea fácil y sin contorsiones. Cinco personas no irán cómodas porque el asiento central no lo pone fácil con un respaldo duro, túnel central entre los pies etc, nada que no sepamos de otros utilitarios compactos.
¿Interesa?
En el configurador de la marca este Renegade híbrido enchufable en la versión probada “S” es posible encargarlo desde 42.200 euros, aunque existe una versión de entrada a la gama enchufable en la versión Limited por 39.750 € (190 CV).
Este no es un precio reducido, pero también es cierto que es uno de los más asequibles de entre los todocamino compactos híbridos enchufables, lo que hace que su compra sea interesante.
Sobre todo si su filosofía se adapta a nuestro modo de vida (pensamos que el más extendido ahora mismo). Es decir, si no hacemos constantemente largos viajes por carretera, sino que nuestros movimientos se restringen bastante en el día a día y, muy importante, si podemos enchufarlo todos los días, algo que es esencial en los eléctricos siempre y que no nos cansaremos de repetir.
Zonas rurales o intensamente urbanas son sus “hábitats” preferidos ya que en carretera los consumos se disparan ligeramente y le hacen algo menos apropiado. Por otro lado, su espacioso interior puede convenir a los más “creciditos”, algo que estos suelen apuntarse muy bien y tenerlo muy en cuenta para que sus viajes no resulten una tortura.